Una playa de Barcelona, sometida a grandes presiones ambientales, según un informe

Una playa de Barcelona, sometida a "grandes presiones ambientales", según un informe

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Barcelona rozará los 30 grados a finales de semana

Durante los próximos días, las temperaturas máximas serán más propias del mes de junio

17 mayo, 2022 10:31

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Adiós al frío y al mal tiempo en Barcelona. Las temperaturas han empezado a escalar en la capital catalana y está previsto que rocen los 30 grados el fin de semana. Este martes la ciudad ha amanecido a 26 grados y para el sábado y domingo podrían alcanzar los 29ºC, temperaturas más propias al mes de junio.

Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el repunte de los termómetros será generalizado y en ciudades catalanas como Girona se espera que se superen ya los 30 grados.

SEQUÍA

Sin embargo, el desplome de las precipitaciones ha amortiguado la situación de sequía en Cataluña, ya que no se esperan lluvias durante los meses de más calor. Según datos del Servicio Catalán de Meteorología (Meteocat), si a finales de febrero la sequía afectaba sobre todo a las zonas del litoral y prelitoral central, Empordà y zona de la Cataluña Central, ahora hay una intensificación de déficits hídricos en zonas del altiplano Central y en el Prepirineo.

Los datos meteorológicos indican que en los últimos 30 días se ha acumulado precipitación por debajo de lo normal en casi todas las comarcas del centro y norte de Cataluña y que solo las comarcas del Ebro han registrado superávit hídrico. Los déficits de precipitación son más significativos en el Garraf-Baix Llobregat, Cataluña Central y zonas del Prepirineo, sobre todo Alt Urgell, mientras que también se ha registrado precipitación inferior a lo normal en zonas del Empordà.

"DÉFICIT DE PRECIPITACIONES"

Según el Meteocat, un 80 % de Cataluña sufre déficits de precipitación significativos, por lo que advierte que "la situación de sequía no ha remitido" y que este año "el área afectada por sequía a largo plazo no ha hecho más que incrementarse".

Los meteorólogos han asegurado que no había un déficit pluviométrico tan elevado desde abril de 2008.