Videollamadas en casa: el rinconcito ideal

2020 será el año de pistoletazo de salida del teletrabajo, una nueva modalidad con múltiples beneficios productivos y para el medio ambiente. Esto ha supuesto un enorme reto tanto para las empresas, como para los empleados, no solo a nivel tecnológico, sino también en el plano organizativo. Esta situación excepcional producida a raíz del confinamiento de todos los españoles, así que los adultos tienen que trabajar desde casa conviviendo con el resto de la familia.

Esto ya es una dificultad en sí misma, pero los momentos en los que se agudiza el problema es cuando tenemos que participar en una reunión a través de videollamada. La mayoría de los hogares españoles no cuentan con un espacio exclusivo de despacho o estudio que permita “aislarse” del todo para teletrabajar, de hecho, sabemos que los hogares en España son cada vez más pequeños y que los espacios son multifuncionales y compartidos, con lo que aislarse para una videoconferencia es todo un reto.

UBICACIÓN

Localizar el espacio más aislado de la casa para tener la mayor tranquilidad y silencio posibles. Lo ideal es contar con una estancia que pueda aislarse del resto de la casa cerrando una puerta. Si no contamos con un espacio de esas características, podemos buscar un rincón tranquilo de la casa que esté lo más apartado posible de la actividad familiar. En este caso, también habrá que enfocar la cámara hacia un “rincón controlado” de la estancia para evitar apariciones “estelares” no deseables de otros miembros de la familia en la pantalla.

Un hombre haciendo una videollamada / IKEA

CONEXIÓN

Asegurarnos de que el rincón que seleccionemos para hacer la videollamada tenga una buena cobertura del wifi para no sufrir cortes indeseables en mitad de la conexión. También es fundamental tener un enchufe cerca para que no nos quedemos sin batería en el peor momento. 

Conexión para una videollamada / IKEA

ILUMINACIÓN

Ten en cuenta que tus interlocutores tienen que vernos adecuadamente en su pantalla y para eso la iluminación es clave. Hay que evitar a toda costa el contraluz. Para conseguirlo no se debe poner nunca la fuente de luz a nuestra espalda, ya sea luz natural de una ventana o luz artificial de una lámpara, porque en ese caso nuestros interlocutores no verán nuestro rostro, solo una mancha negra.

Lo ideal es que la luz ilumine nuestro rostro para evitar ese contraluz, y si es posible, contar con más de un punto de luz, uno frontal y otro lateral. Así conseguirnos una iluminación mucho más natural y evitaremos molestas sombras que ensucien nuestra imagen.

ENTORNO

Es importante que tengamos cuidado a la hora de elegir el entorno de nuestra casa que se va a ver a través de la cámara de la videollamada. Aunque mucha gente no le da importancia, dice más de nosotros de lo que pensamos y va a ser parte de la imagen que demos a nuestros jefes, compañeros, clientes, etc. durante la reunión. Tenemos que procurar que la zona esté limpia y evitar que se vean objetos desordenados o ropa tirada.

Rincón de videollamada / IKEA

SOPORTE ESTABLE

A la hora de elegir el soporte sobre el que colocar nuestro dispositivo debemos tener en cuenta que sea todo lo estable posible para que la imagen se mantenga en la posición que nosotros elijamos. Así evitaremos que oscile constantemente, algo que puede resultar molesto para el resto de los interlocutores.

En ese sentido conviene evitar apoyar el dispositivo en cojines o en nuestras propias rodillas. Lo ideal es una mesa de escritorio o de comedor que va a permitirnos además de estabilidad, un buen encuadre de nuestro rostro.

ENCUADRE DE IMAGEN

Elige un encuadre que favorezca tu imagen evitando una visión distorsionada o poco favorecedora de tu rostro. Para ello coloca el dispositivo a una altura y distancia adecuadas para que tu imagen salga lo más centrada y frontal posible. Lo ideal es que tu busto ocupe una proporción de aproximadamente dos tercios de la pantalla.

A la hora de establecer la distancia ten también en cuenta que esta sea adecuada para interactuar cómodamente con el dispositivo, por ejemplo, para activar y desactivar tu voz o compartir tu pantalla.

ACÚSTICA

De cara a evitar reverberaciones durante la reunión y obtener una mejor calidad de sonido, aconsejamos incluir textiles como cojines o mantas en la zona en la que tenga lugar la videollamada para amortiguarlo. Además, esto nos ayudará a mejorar la estética del entorno que salga en la pantalla. 

NIÑOS

En los hogares con niños, conviene transmitirles que durante las horas que estamos trabajando intenten no interrumpir nuestro trabajo a no ser que sea necesario. Para eso nos será útil establecer horarios de actividades diarias que deban ser respetados por todos los miembros de la familia y también puede ayudar establecer códigos o señales que indiquen que estamos en una reunión y que no podemos ser molestados (por ejemplo, un cartel en la puerta, o un muñeco específico, etc.).

Un niño juega en el salón durante una videollamada / IKEA

VIDA SOCIAL

Pero no todas las videollamadas que tenemos en casa son de trabajo. La situación de confinamiento ha disparado los encuentros sociales a través de nuestros dispositivos: aperitivos con amigos, celebraciones de cumpleaños, comidas familiares, etc. Para estos encuentros desenfadados podemos ser más espontáneos y creativos, eligiendo un entorno en el que nos sintamos cómodos y en el que podamos movernos libremente.

También un fondo más personal que nos ayude a conectar emocionalmente con los demás. Si lo que queremos es organizar una comida familiar basta con colocar nuestro móvil o portátil en la mesa delante del plato, o si es un aperitivo o unas copas, podemos tener delante nuestra bebida preferida. Y si de lo que se trata es de una fiesta, si tenemos a mano alguna peluca o una guitarra con que sorprender y divertir a los nuestros, ¡mejor que mejor!