Los elevados costes tumban el proyecto de la UB para Can Ricart

El proyecto de crear en el recinto fabril de Can Ricart un Parque de las Humanidades y las Ciencias Sociales ha quedado descartado. Los elevados costes económicos, alrededor de 15 millones de euros, han hecho que la Universitat de Barcelona (UB) haya descartado esta idea. Can Ricart es un terreno de titularidad municipal que se encuentra cerca de la Diagonal, a la altura de la calle de Espronceda. En 2015 se cedió a la UB.

"La imposibilidad de llevar a cabo las etapas planificadas en un primer momento" ha llevado al equipo rector de la universitat a redefinir los planes para Can Ricart y ahora se plantea destinar el espacio a las enseñanzas artísticas, explica la UB en un comunicado.

La UB se compromete a buscar las sinergias necesarias con otras instituciones y entidades del mundo artístico para hacer realidad "un projecto que impulsaría un espacio de colaboración en este ámbito, que estimularía la profesionalización y facilitaría un marco de innovación en relación con las metodologías de aprendizaje".

FUNDACIÓN PARA LA GESTIÓN ECONÓMICA

Para hacer viable la operación, y no tener que echar marcha atrás otra vez, la universidad propone la creación de una fundación o consorcio formado por diferentes instituciones que se hiciera cargo de la gestión económica. Según la UB, la propuesta tiene el aval del Ayuntamiento de Barcelona.

La UB se inspira para llevar a cabo el proyecto en la Universidad de las Artes de Berlín. Se trata de uno de los centros más importantes del mundo en estudios artísticos. En el centro alemán se imparten materias relacionadas con las bellas artes, el diseño, la música, las artes escénicas o la arquitectura.

El recinto de Can Ricart, que se empezó a construir en 1853, es Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) desde el año 2007, pero a pesar de estar protegido el estado de todo el espacio es lamentable y la degradación aumenta con el paso del tiempo, como denunció Metrópoli Abierta el pasado verano. 

En julio, cuando se hizo el artículo, la UB todavía aseguraba que el plan para construir en Can Ricart el Parque de las Humanidades y las Ciencias Sociales estaba activo, aunque las obras llevaban un retraso considerable.

ESPECULACIÓN E INCENDIOS

Can Ricart ha sido durante años el símbolo de la lucha vecinal del Poblenou. En 2002, los vecinos pararon el derribo del legado industrial y así se evitó que se construyeran pisos. La especulación revoloteó durante años sobre Can Ricart y la primavera del 2006, el recinto vivió tres sospechosos incendios. Uno de los fuegos se produjo el 5 de abril del 2006, el mismo día que el Ayuntamiento aprobaba la conservación de la zona.

El consistorio cedió Can Ricart a la Generalitat, y, en 2008, el Govern autonómico, en manos del tripartit de izquierdas, quiso construir en Can Ricart la Casa de les Llengües, pero el proyecto se acabó abandonando cuando Artur Mas fue nombrado presidente de la Generalitat.

En 2015, con Can Ricart de nuevo en manos municipales, el Ayuntamiento firmó el convenio con la UB y le cedió las principales naves de Can Ricart por 50 años para levantar el nuevo campus.

Con el proyecto del Parque de las Humanidades y las Ciencias Sociales finiquitado todo hace pensar que las máquinas todavía tardarán años en entrar en Can Ricart, si finalmente el proyecto de enseñanzas artísticas se materializa, y el espacio continuará degradándose.

Ya hace que 10 años que Can Ricart fue declarado Bien Cultural de Interés Nacional y el espacio está casi abandonado del todo. En medio de centenares de piedras a punto de desplomarse, sobrevive un proyecto interesante, el centro de producción artística Hangar.