Conductor al volante de un coche moderno / PEXELS

Conductor al volante de un coche moderno / PEXELS

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La tecnología y seguridad en el mundo del motor con los sistemas de ayuda a la conducción

Gracias a los avances técnicos conducir un vehículo es menos peligroso, evitando accidentes y muertes en carretera

7 agosto, 2020 12:03

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La industria del automóvil está continuamente innovando y mejorando los sistemas de los vehículos. Cada vez se exigen mejores funcionalidades que ayuden en la conducción y como consecuencia a reducir los accidentes de tráfico.

Estos accidentes siguen siendo un problema importante en todos los países de Europa. Algunos han ido implantando en los vehículos los sistemas de ayuda a la conducción (ADAS) que ayudan a reducir esta siniestralidad. La Unión Europea tiene previsto en un futuro que sean implantados algunos de estos sistemas de forma obligatoria por los fabricantes de vehículos para evitar los siniestros y las muertes asociadas al tráfico rodado.

Los sistemas ADAS exigen un mantenimiento adecuado del vehículo en todo momento para garantizar su eficacia. Por ejemplo, hay que recalibrarlos tras la sustitución del parabrisas cuando sea necesario.

¿QUÉ SON LOS SISTEMAS ADAS?

Las siglas ADAS significan Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción. Se trata de  sistemas que ayudan a la conducción y que pueden facilitar los trayectos. Hay que tener en cuenta que estos sistemas no son un piloto automático y se debe mantener siempre toda atención durante la conducción. Los sistemas ADAS están pensados para contribuir a que la conducción sea más segura.

¿CUÁLES SON LOS MÁS CONOCIDOS?

Entre estos sistemas destaca el de detección o avisador de ángulo muerto. Su objetivo es  avisar al conductor cuando un vehículo nos va a adelantar. Es práctico si no hemos visto a ese automóvil por los espejos retrovisores ya que nos avisa con una luz en el espejo retrovisor exterior de la presencia de un vehículo.

Otro de los más conocidos es el de control de crucero adaptativo, con el que el coche puede medir y mantener la distancia respecto el vehículo que le precede. Gracias a este control si nos aproximamos mucho sin querer al otro coche, este sistema frena o acelera si es necesario.

En cuanto al sistema LDW o de cambio involuntario de carril, su objetivo es ir detectando continuamente o leyendo a través de sensores infrarrojos o de cámaras, las marcas viales de las carreteras ya sean continuas o discontinuas. El LDW entiende que cuando se cambia de carril sin utilizar las intermitencias, el cambio se ha realizado de forma involuntaria y avisa al conductor. Puede hacerlo con un testigo luminoso en el cuadro de mandos, una vibración del asiento del conductor o una señal acústica. El conductor tendrá que rectificar la trayectoria del vehículo para evitar cualquier accidente.

OTROS CADA VEZ MÁS USADOS

El sistema de alerta sobre tráfico cruzado avisa al conductor si hay vehículos cruzando por detrás en la maniobra de marcha atrás y saliendo de un estacionamiento. Con este práctico sistema se puede evitar el choque pero siempre hay prestar atención y comprobar de forma visual que lo estamos haciendo bien.

También resulta muy útil el sistema de detección de peatones que avisa al conductor mediante una señal acústica y otra visual que se reproduce en el cuadro de mandos del vehículo o en la pantalla proyectada en el parabrisas. El conductor frenará en el caso de no llevar incorporado el sistema de frenada autónoma y logrará que el coche se pare para evitar el atropello del peatón.

En cuanto al llamado freno autónomo de emergencia ayuda a detener el vehículo cuando el de delante ha realizado una frenada brusca o se pierde la atención de la conducción. El sistema pone en funcionamiento el sistema de frenos y detiene el vehículo o reduce su velocidad de forma brusca. Incluso en algunos modelos puede activar al mismo tiempo las intermitencias de emergencia para alertar a los coches que circulan detrás de que existe un peligro.

Por último, destacan los Sensores de Aparcamiento, que detectan obstáculos y ayuda bastante a la hora de aparcar. Cuando el vehículo se acerca al objeto, el sistema emite un pitido que pasa de discontinuo a continuo hasta quedarse fijo si vamos a colisionar.