Cazan a un falso cirujano de implantes capilares en Barcelona

Los Mosssos d'Esquadra, en colaboración de la Subdirección General de Evaluación e Inspecciones Sanitarias y Farmacéuticas del Departamento de Salud, han frenado la actividad del médico principal de una clínica especializada en implantes capilares ya ejercía la actividad sin ninguna titulación reconocida. Tenía denuncias de clientes, tanto por resultados insatisfactorios de las intervenciones como por las secuelas y lesiones derivadas de las cirugías.

La investigación se inició como consecuencia de una denuncia en la cual se alertaba que al frente de una clínica de Barcelona dedicada a los implantes capilares ejercía un hombre que no disponía de ninguna titulación para hacerlo, hecho que provocaba resultados insatisfactorios en algunos pacientes y lesiones o secuelas en otros. A pesar de esto tanto en el web como en los trípticos de los cuales disponía la clínica este hombre figuraba como profesional calificado con capacidad para hacer diagnósticos, tratamientos y cirugías, con quince años de experiencia.

EXIGÍA UN PRIMER PAGO A MODO DE PAGA Y SEÑAL

Los agentes de la Unidad Central de Consumo empezaron a desgranar cuál era la operativa habitual de este centro. Investigaron qué profesionales llevaban a cabo la actividad y con qué garantías lo hacían. Según pudieron saber, era el investigado quién hacía una primera evaluación médica a los clientes y en esa visita aseguraba que él mismo les haría la cirugía. Una vez el cliente hacía los trámites para continuar con la intervención hacía un primer pago a modo de paga y señal.

De la documentación intervenida en la clínica, en la cual se establece la relación entre el centro y el cliente, los Mossos han podido acreditar que en algunos casos figuraba la firma y sello de un médico colegiado y en otros solo la leyenda con el nombre del investigado, pero sin firma, sello ni número de colegiado, hecho indicativo de esta eventual carencia de titulación.

EJERCÍA DE CIRUJANO

Por otro lado, de las comprobaciones que llevó a cabo la Subdirección General de Evaluación e Inspecciones Sanitarias y Farmacéuticas se desprende que la clínica todavía constaba a nombre del anterior propietario a pesar de que el director actual del centro ponía de manifiesto que estaban haciendo gestiones para hacer el cambio de titularidad. El Departamento de Salud corroboró que no constaba el inicio de ningún trámite al respeto.

A partir de las declaraciones de algunos de los pacientes y personal del centro los investigadores constataron que el investigado hacía la visita previa, la cirugía y el tratamiento postoperatorio. Los agentes también pidieron información en el Colegio de Médicos de Barcelona desde donde confirmaron que el hombre penalmente denunciado no constaba como colegiado.

UTILIZABA EL SELLO DE OTROS MÉDICOS

A pesar de que toda la publicidad de la clínica presentaba el investigado como un profesional titulado y con una experiencia de quince años, en el momento de la inspección, el día 2 de febrero, llevada a cabo por parte de la Subdirección General de Evaluación e Inspecciones Sanitarias y Farmacéuticas, desde el centro no pudieron aportar ningún documento que lo pudiera acreditar ni ninguno de sus trabajadores lo pudieron corroborar.

Una de las prácticas fraudulentas que llevaba a cabo el denunciado era la de usar de manera irregular el sello de médicos relacionados con la clínica asociándolos a su firma, de forma que pareciera que se trataba de su número de colegiado.

Ante todas las evidencias el investigado ha quedado denunciado penalmente por el delito de intrusismo profesional.