Un agente de la Policía Nacional en una imagen de archivo

Un agente de la Policía Nacional en una imagen de archivo

Sucesos

Cae una red que falsificaba certificados de idiomas para poder ser taxista

La Policía ha detenido a ocho personas como responsables de los certificados fraudulentos

4 mayo, 2021 11:59

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La Policía Nacional ha detenido a ocho personas en una operación que ha permitido desmantelar una red acusada de confeccionar y vender, por unos 2.000 euros, certificados para acreditar el nivel básico de catalán y español para la obtención de la credencial de taxista en Barcelona.

Según ha informado la Policía, entre los ocho detenidos, seis en Barcelona, uno en Bilbao y otro en San Sebastián, figura el responsable de las falsificaciones y siete aspirantes que pagaron de media unos 2.000 euros por cada certificado fraudulento, indispensable para ejercer de taxista en el área metropolitana de Barcelona.

De hecho, uno de los aspirantes estuvo dispuesto a pagar 10.000 euros por el certificado falsificado, según la Policía.

CERTIFICADOS FALSOS

La Unidad contra las Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Policía Nacional se puso sobre la pista de esta red a finales de 2020, al tener conocimiento de varias irregularidades observadas en algunos de los documentos entregados a la Entitat Metropolitana del Transport de Barcelona por parte de aspirantes para obtener la credencial que habilita para ejercer como taxista.

Según la Policía, se detectó que algunos aspirantes estaban aportando certificados de nivel básico de catalán y español que no habían emitido los organismos competentes y que eran completamente falsos.

Por este motivo, tras analizar la documentación aportada en los respectivos expedientes, la Policía identificó a siete personas, de nacionalidad pakistaní e hindú, que habrían aportado certificados fraudulentos para obtener la acreditación de taxista.

ESTAFAS POR 2.000 EUROS

Según la Policía, la red estaba liderada por un ciudadano de origen pakistaní, que era la persona encargada de confeccionar y facilitar los certificados de catalán y español fraudulentos a cambio de cantidades de dinero cercanas a los 2.000 euros.

La investigación continúa abierta, por lo que no se descarta la posible implicación de más personas en la confección y distribución de los documentos falsos investigados.