Rui Stoffel, cofundador y CEO de BusUp / LUIS MIGUEL AÑÓN (MA)

Rui Stoffel, cofundador y CEO de BusUp / LUIS MIGUEL AÑÓN (MA)

Startups Barcelona

BusUp: "Hay empresas que les salía más barato comprar un Mercedes por empleado que alquilar un bus"

La startup barcelonesa, presente en seis países, está especializada en traslados corporativos flexibles y eficientes

20 junio, 2022 00:00

Noticias relacionadas

BusUp es una compañía de movilidad nacida en Barcelona y especializada en traslados corporativos flexibles y eficientes, dando servicio a grandes empresas tanto en España como en Portugal, Latinoamérica y Estados Unidos. La startup echó a andar de la mano de los emprendedores Àlex Canals, Eva Romagosa y Rui Stoffel en 2014 y tiene previsto facturar 22 millones de euros en 2022.

¿Cómo y cuándo nace la empresa? 

Hicimos juntos el MBA en IESE. Fueron dos años trabajando cada semana en equipo, por eso nos conocemos tanto. Una vez acabamos el máster, en 2013, nos separamos y un año más tarde nos volvimos a juntar. Íbamos haciendo quedadas, cenas y encuentros y en una de esas comidas comentamos cómo nos encontrábamos en el trabajo, las aspiraciones que teníamos y el cansancio que arrastrábamos. Fue entonces cuando Àlex me ofreció trabajo, trabajar para él. Canals es propietario de una empresa de transporté discrecional --transporte de autocar privado-- y me comentó que estaba viendo nuevos modelos de negocio, como Blablacar o Uber, que estaba pisando fuerte. "Si no hacemos alguna cosa vendrá alguien de fuera y nos echará", me dijo, así que decidimos emprender el negocio. Aquí empezó todo, recordaré esa frase toda mi vida. Cogimos la casuística y problemática como excusa para desarrollar lo que germinamos en IESE. 

¿BusUp nació en el máster? 

Mientras estábamos en IESE desarrollamos Bus it your way, fue el primer germen que unos años más tarde ha dado pie a lo que ahora es BusUp. Obviamente lo hemos ido refinando, pero sin esa primera idea no hubiésemos empezado a rodar. Teníamos el business plan y el Corporate strategy, pedimos alguna subvención por la idea y a los seis meses de emprender ya estábamos reconvirtiendo lo que fue un proyecto de clase a lo que ahora es nuestra empresa. Entonces llamé a Eva para emprender el camino. Ahora somos dos empresarios que contaban con el background de tener empresas de transporte, y dos consultores.

¿De cuánto fue la inversión inicial? 

La inversión inicial la hizo Àlex Canals, que fue de 1,5 millones, y los otros tres socios pusimos el dinero restante hasta alcanzar los dos millones de euros. 

¿Fuisteis a buscar dinero a los bancos?

Cuando nadie creía en el B2B, nosotros apostamos por él. Todo el mundo estaba en el B2C y ahora la cosa va al revés. El inversor español es conservador. Nos costó 4 millones de euros financiar el negocio hasta que se creyeran que lo era. Te ibas a los bancos, les enseñábamos la valoración --en ese momento era de 3 millones-- y nos decían que no lo veían. Cuando te encuentras con tantas trabas es muy difícil. En Estados Unidos, por ejemplo, hay empresas que han levantado 30 millones de euros con un power point. Aquí son más conservadores y además se llevan un 10% de comisión. 

Arrancasteis en Barcelona. ¿Dónde habéis extendido el modelo? 

Decidimos empezar en Barcelona, Portugal y Sao Paulo. Todos los inversores nos dijeron que irse a Brasil antes de ser “rey en casa" era una locura, pero era la condición para ganar el millón de euros que queríamos para seguir emprendiendo. Ahora, visto en perspectiva, menos mal que lo hicimos porque en pandemia nos salvó. Aquí en Europa tenemos un cliente más de oficina, el que se denomina “cuello blanco”, y es el que ha apostado por el teletrabajo. En Brasil, en cambio, hay más lo que se llama “cuello azul”, trabajadores de almacenes y fábricas. Estos no solo no pararon, sino que crecieron, sobre todo por el ecommerce. Entonces Brasil nos ha salvado en pandemia; es el claro ejemplo de que hay que diversificar.

¿Como funciona BusUp? ¿Movéis a gente de la misma empresa, o son de distintas compañías?

Seat es un buen ejemplo para explicarlo. La compañía tiene 140 expediciones diarias con varios horarios que llevan a unos 3.000 o 4.000 trabajadores cada día a trabajar. Ahora, tu coges este modelo, y analizas qué le pasa. Ves que es ineficiente porque no hemos visto ninguna empresa con una ocupación superior al 50% o 60%. Eso quiere decir que tu, como empresario, estas pagando un autobús entero y está llevando un 60% de capacidad, por lo que hay un 40% de ineficiencia. ¿Qué hemos hecho? Hemos apalancado nuestro negocio en esa ineficiencia. Y si las empresas grandes tienen esa ineficiencia, no nos podemos imaginar las pequeñas. De hecho, recientemente hemos cerrado un contrato con una empresa que tenía una ocupación del 11%. ¿Qué significa esto? Que era más barato comprarle un Mercedes a cada uno de los trabajadores que no pagar un autobús. Lo normal es abonar unos 80-100 euros al mes por persona, y en ese caso eran más de 900 euros. El problema es que no saben cuantas personas van en ese bus.

Oficinas de BusUp en Barcelona / LUIS MIGUEL AÑÓN (MA)

Oficinas de BusUp en Barcelona / LUIS MIGUEL AÑÓN (MA)

Entonces, ¿qué hacéis en BusUp?

Gestionamos de forma eficiente y sostenible –ambientalmente, socialmente y económicamente-- estas operaciones de nuestros clientes. Incrementamos un 20-30% la ocupación media de los autobuses y, en consecuencia, baja el coste medio por pasajero cada mes. Una vez está hecho, sigue habiendo una ineficiencia, y entonces vendemos estas plazas a otras empresas. Nunca es a particulares, siempre a compañías: cada persona que sube al bus debe tener un contrato firmado por una empresa. Yo cojo las empresas de un cliente, sus rutas, y miro qué subcontratados hay en ese edificio o fábrica que trabajan para un cliente pero que no tienen derecho en andar en ese autobús porque no son de la empresa, sino que trabajan para ella.

En una fabrica tienes a los de DHL, que trabajan dentro de Nestlé, por ejemplo, y la gente va a trabajar allí cada día. Para que ellos tengan derecho a usar el autobús de Nestlé, vendemos las plazas vacías a DHL, a Microsoft, a mantenimiento, facturación, para incrementar esa ecuación. Con esta venta nos quedamos una comisión y devolvemos al resto al dueño de la ruta. En consecuencia, aumentamos la ocupación y bajamos el coste del pasajero al mes todavía más. Estamos hablando que con este movimiento las empresas que trabajan con nosotros pueden tener reducciones de entre un 18% y un 22% de promedio. No solo vendemos a empresas subcontratadas, ya que también vendemos a empresas cercanas. 

¿Cómo sabéis que el autobús se va a llenar?

En la eficiencia también está la flexibilización, es la tecnología que tenemos, que permite adaptarse al trabajo híbrido. Hacer una reserva como empleado de los días que vas a la oficina. Por un lado gestionamos, somos el DHL para un productor como Nestlé. La logística con el transporte de tus empleados es algo muy crítico para tu empresa pero no es tu core business. Externalizas las nóminas para la facturación, ¿no? Pues nosotros hacemos lo mismo pero con el transporte, y para hacer todo esto necesitas tecnología. Entre unas cosas y otras hemos invertido 8 millones de euros en tecnología, que hacen que seamos una de las plataformas más potentes de gestión de transporte corporativo compartido a nivel mundial. 

¿Eso existía antes?

No. Y aún somos de los únicos que realmente nos posicionamos como transporte corporativo compartido. Somos pioneros en eso. Antes de pandemia la gente decía "el sharing no", y ahora están viendo que es la solución. Nuestra plataforma es End to end: pasajero, cliente, conductor y operador, y lo tienes todo interconectado, cuando se sube alguien que es un positivo, en el momento que te lo notifica tu sabes exactamente con quien ha viajado los últimos 15 días.

Rui Stoffel y Eva Romagosa, cofundadores y CEOs de BusUp / LUIS MIGUEL AÑÓN (MA)

Rui Stoffel y Eva Romagosa, cofundadores y CEOs de BusUp / LUIS MIGUEL AÑÓN (MA)

¿Cómo os ha afectado la pandemia? 

Nos dimos cuenta que tu no puedes evitar un contagio, pero lo puedes controlar. Tuvimos un caso positivo en un autobús y el empresario nos dio las gracias, porque fue controlado en muy poco tiempo. 

¿Qué tipo de clientes tenéis?

Si no en clientes pero en propuesta tenemos a casi todo el IBEX, a parte de empresas normales. Clientes firmados son 86, movemos a 24.000 trabajadores cada día y tenemos una base de 80.000 trabajadores. 

Más allá de Barcelona, Portugal y Sao Paulo, ¿dónde estáis presentes?

Madrid, Girona, y tenemos ofertas para Málaga, Valencia, Alicante, Bilbao. Aunque el core es Madrid y Barcelona. Fuera de España estamos en más de 40 ciudades. 

¿Y tenéis pensado expandiros? 

Estamos en seis países --España, Portugal, Brasil, México, Perú y Estados Unidos-- y tenemos pensado entrar en un par de países más el año que viene. 

El año pasado cerrasteis una ronda de 5 millones. ¿Qué habéis hecho con este dinero?

Consolidarnos en el mercado y tecnología y abrir en México y Estados Unidos, además de ampliar plantilla.

¿Os habéis planteado otra?

Para este año esperamos cerrar una serie B de entre 20 y 25 millones. 

¿Cuánto preveis facturar este año? 

En 2018 fueron 300.000 euros, en 2019 1,8 millones, el año pandémico fueron 2,2 millones y, en 2021, 6 millones. Para este año queremos alcanzar los 22 millones y el que viene los 50 millones.

Rui Stoffel, cofundador y CEO de BusUp / LUIS MIGUEL AÑÓN (MA)

Rui Stoffel, cofundador y CEO de BusUp / LUIS MIGUEL AÑÓN (MA)

¿Sois rentables? 

No. Nuestras filiales que llevan más de un año abiertas lo son. Si sumas todas las filiales, lo que ellas consumen y lo que generan, ellas son positivas, se pagan a sí mismas, lo que no consiguen todavía es generar contribución positiva para pagar headquarters

¿Os habéis planteado vender la empresa? 

Nos lo han ofrecido, pero hemos dicho que no. Todavía tiene que venir la empresa que esté dispuesta a pagar lo que nosotros creemos que vale. 

¿Los autobuses son propios?

Ninguno. Nos hace muy escalables, nos permite crecer muy rápido y ser agnósticos con el cliente. No nos casamos con ningún operador porque al final buscaremos la mejor opción para nuestro cliente. También es bueno para los operadores, porque al final les haces crecer su negocio y se lo das a ellos, no te lo quedas tu. Y luego modelos como Uber, comisionan al conductor, y en nuestro caso a la empresa. Como le hacemos el servicio global mucho más eficiente, porque ahorra mucho dinero, podemos cobrarlo. Esto es el win win, nuestro negocio se apalanca en la ineficiencia de la ecuación. El operador gana lo suyo, el cliente paga lo justo y nosotros podemos tener un negocio, además de que el empleado tiene una solución.

¿El usuario paga?

Lo recomendamos, aproximadamente un 25%. Es bueno que pague algo porque si no lo usa, esa plaza se pierde. Aunque sea simbólico.