Los dulces de la Pastelería Kessler-Galimany en una imagen de archivo

Los dulces de la Pastelería Kessler-Galimany en una imagen de archivo GOOGLE MAPS

Sants - Montjuïc

Una pastelería con más de 74 años de historia se despide de Barcelona para siempre

Este local abrió sus puertas por primera vez en 1950 y baja la persiana al no poder hacer frente a las consecuencias del covid

21 marzo, 2024 13:18

Una pastelería con más de 74 años de historia en Barcelona se despide de la ciudad para siempre. Se trata del establecimiento Kessler-Galimany, una de las más antiguas de barrio de Sants.

Según ha avanzado EL3, los motivos del cierre son económicos. Los propietarios no han podido hacer frente a las consecuencias derivadas de la pandemia del coronavirus. "Desgraciadamente, las pequeñas empresas no hemos podido aguantar ni asumir todos estos gastos", lamenta el pastelero Carles Galimany.

Los orígenes de la pastelería Kessler-Galimany

La pastelería Kessler-Galimany, con medio siglo de tradición, se ha distinguido por su dedicación a la creación de productos de repostería artesanal de la más alta calidad. Hace seis décadas, Teresa Kessler y Josep Galimany, los visionarios fundadores de este negocio familiar, dieron luz verde al local ubicado en el número 53 de la calle de Sants.

La pastelería Kessler-Galimany en una imagen de archivo

La pastelería Kessler-Galimany en una imagen de archivo AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

A lo largo del tiempo, y con una transición generacional, han introducido innovadoras tecnologías y nuevas propuestas de bollería, sin dejar de lado los clásicos que han sido el deleite de generaciones. Desde hace veinticuatro años, la dirección de la pastelería ha recaído en manos de Joan Galimany Kessler, hijo de la pareja fundadora, quien continúa con el legado de ofrecer excelencia a su fiel clientela.

Un negocio histórico que se despide de Barcelona

Carles Galimany, hijo de Joan Galimany, también ha demostrado un espíritu emprendedor y una visión futurista, tomando el ejemplo de su padre para llevar adelante este negocio, que ahora se despide de Barcelona para siempre