Uno de los muchos carriles bici que están en marcha en Barcelona / CR

Uno de los muchos carriles bici que están en marcha en Barcelona / CR

Sant Martí

Colau pasa por encima de los vecinos en los carriles bici

Cree que su implantación es necesaria les guste o no a los afectados

9 mayo, 2018 10:43

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Los carriles bici son una imposición municipal que no hay por qué consensuar con los vecinos. Desde Barcelona en Comú se considera que los carriles bici son una necesidad, y que por eso han sido aprobados por todo los grupos municipales, excepto el PP, que dieron su visto bueno al Plan de Movilidad. Y eso es suficiente para ponerlos en marcha sin pedir la opinión de los vecinos que se verán directamente afectados por su implantación.

Esa es la opinión de Francesc Carmona, consejero portavoz de BeC en el Ayuntamiento del distrito de Sant Martí, que defiende que “no creemos que el tema sea consensuar los carriles bici con los vecinos, para eso hay un plan. Lo que tenemos que hacer es corregir las dificultades y problemas que observamos en la implantación del plan”.

Se puede considerar, sin temor a equivocarse, que esta frase contradice una de las máximas con la que los comunes se presentaron en su día a las elecciones, la de consultar y consensuar con los vecinos todas aquellas acciones de Gobierno que les afecten. Y, según se comprueba día tras día, la implantación de los carriles bici es uno de los temas que más preocupa a los vecinos de aquellos barrios en los que se instalan, sobre todo cuando son impuestos por el consistorio sin tener en cuenta ni las necesidades ni las opiniones de los habitantes de la zona, que son los más afectados.

DIVERSOS CASOS

El mismo consejero portavoz ha asegurado que “la actual creación de carriles bici responde al plan de movilidad que ha sido aprobado en la casa grande por todos los partidos políticos, excepto el PP. Cada caso se ha presentado a los vecinos con un estudio de impacto y con medidas correctores si son necesarias”. Sin embargo, son muchas las asociaciones vecinales de toda la ciudad que se quejan de que nadie les ha consultado sobre la instalación de los carriles bici en sus calles, y que suelen enterarse cuando las obras están a punto de empezar, o cuando ya han empezado. Casos así se han dado en el distrito de Sant Martí, en barrios como Diagonal Mar o el Clot, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, o en el del Eixample, etc.

Además, Carmona intenta justificar el malestar de los vecinos afirmando que “es cierto que en algunos casos toda novedad puede aportar dificultades, pero este plan es absolutamente necesario para la salud de los barceloneses y para la movilidad sostenible. ¿Se ha de hacer con el consenso de los vecinos? Yo creo que lo que se ha de discutir son los problemas con los vecinos, las dificultades, pero la necesidad de la construcción de la red es absolutamente clara”.

Precisamente, una de las quejas vecinales es la improvisación con la que en muchas ocasiones se hacen las obras. Las rectificaciones que se tienen que llevar a cabo sobre la marcha por no haber consensuado la obra con los vecinos aumenta el presupuesto inicialmente establecido y causa más molestias a los afectados.

OPOSICION VECINAL

Los partidos políticos de la oposición no han cuestionado la necesidad de construir carriles bici, pero sí que se oponen a la forma en que el Ayuntamiento los implanta en zonas en las que no son necesarios, ni son una petición de los vecinos. Consideran que la falta de capacidad del Ayuntamiento para llegar a acuerdos con el resto de representantes políticos en este tipo de asuntos está generando muchos problemas a la ciudadanía, que ve como desaparecen plazas de aparcamiento de superficie sin que se ofrezca una alternativa o se mejore convenientemente el transporte público en las zonas afectadas por la implantación de los carriles bici.