Encuentro de programadores con Raspberry Pi tras el crowdfunding  / FABCAFE

Encuentro de programadores con Raspberry Pi tras el crowdfunding / FABCAFE

¿Quién hace Barcelona?

Los proyectos de 'crowdfunding' más surrealistas de Barcelona

Desde un torneo de 'quidditch' hasta un encuentro de Raspberry Pi han demandado financiación en la capital catalana

21 octubre, 2019 00:00

Noticias relacionadas

El crowdfunding es un método cada vez más utilizado para financiar proyectos. Mediante una explicación de la iniciativa y la posibilidad de formar parte de ella o conseguir un determinado beneficio a cambio de realizar una aportación económica, son cada vez más las plataformas web que se especializan en esta cuestión y facilitan el contacto entre emprendedores e interesados.

Como tendencia global que es, Barcelona no está al margen de esta cuestión, siendo un lugar deseable en el que poder desarrollar todo tipo de proyectos con mayor o menor éxito. Producciones cinematográficas, proyectos sociales y peticiones para hacer frente a problemas de salud, son algunas de las temáticas habituales publicitadas en estas plataformas. Pese a ello, otros optan por compartir iniciativas más inesperadas y que, en algunos casos, puedes llegar a resultar surrealistas.

TORNEO DE 'QUIDDITCH'

La saga de Harry Potter tuvo, sin lugar a dudas, mayor trascendencia de lo que la británica J.K. Rowling podría haber imaginado al publicar su primer libro en 1997. Sumando miles de seguidores en la capital catalana, el fanatismo llegó muy lejos al celebrarse el Barcelona Moustaches Time, un torneo del deporte inventado en esta producción fantástica.

El equipo Barcelona Eagles fue el ideólogo de este proyecto, con el objetivo de conseguir el mayor número posible de personas jugando a quidditch. Y no solo cumplió el objetivo de 1650 euros que estableció en el portal Indiegogo, sino que lo superaron en 100 euros.

Partido de 'quidditch' / QUIDDITCHCATALUNYA

Partido de 'quidditch' / QUIDDITCHCATALUNYA


Con el objetivo económico logrado, la iniciativa salió adelante, celebrándose el torneo en el Parque de la Barceloneta.

CONFERENCIA DE YOGA

Jasmijn Dijkstra, una trabajadora social reconvertida en profesora de yoga, quiso compartir con el mundo mediante su cuenta de Facebook como pasar a intruir en esta disciplina fue "la mejor elección" que ha hecho "en su vida".

Tras interrumpir su docencia debido a una operación, pensó en viajar a Barcelona para ofrecer una conferencia en la que explicar su historia. Para llevar a cabo sus intenciones, demandó 700 euros mediante un crowdfunding que resultó ser un éxito, ya que finalmente recaudó 40 euros más de lo que había previsto.

BARCELONA 1714

La Guerra de Sucesión también tiene un hueco entre las particularidades del crowdfunding barcelonés. Pese a que esta campaña se publicó desde Palma de Mallorca, la intención era respresentar el captíulo en el que Barcelona fue el foco del conflicto mediante el uso de figuras a escala de 45 milímetros.

El proyecto, finalmente, no alcanzó la financiación que requería, ya que de los 4.000 euros marcados como objetivo tan solo se recaudaron 1.205, un 30% del total.

'RASPBERRY PI JAM'

Aquellos programadores que hacen de las Raspberry Pi, unos ordenadores reducidos a tan solo una placa, su instrumento de programación, también optaron por realizar una campaña para financiar un encuentro entre entusiastas de esta maquinaria con charlas, talleres y muestras de proyectos.

Pese a que la iniciativa salió adelante, no lo hizo con los recursos monetarios recaudados en Indiegogo, ya que los promotores tan solo sumaron 53 de los 500 euros de objetivo.

KARL JACOBI

El empresario y extravagante candidato a la alcaldía en las pasadas elecciones municipales decidió iniciar un crowdfunding para financiar la campaña electoral, que incluía propuestas como al construcción de 300.000 pisos en una isla que tuviera al forma del nombre "Barcelona".

El empresario alemán, Karl Jacobi

El empresario alemán, Karl Jacobi


El fracaso fue estrepitoso. De los 10.000 euros que pidió el que fuera alcaldable, consiguió poco más de 100, toda una anécdota a la altura de sus promesas políticas.