Paseo Juan de Borbón de Barcelona / Quique GarcÍa

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¿Quién hace Barcelona?

La cooperativa que quiere cambiar mantas por mercados

Ex vendedores ambulantes se unen con el Ayuntamiento para vender de forma legal en mercadillos y ferias

23 marzo, 2017 20:00

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Cada mañana se echan la manta al hombro y se lanzan a las calles. Si tienen suerte, hoy no les tocará huir de la policía. Se estima que en Barcelona hay unos 200 migrantes, según las cifras del consistorio, que se ganan la vida ejerciendo la venta ambulante. 15 de ellos cambiaron las mantas por los apuntes hace seis meses y ahora presentan orgullosos el resultado: 'Diomcoop', una cooperativa de venta que operará en varios puntos de la ciudad y que cuenta con la tutela del Ayuntamiento. Un proyecto que pretende desplazar la venta ambulante a un total de 234 mercados y eventos y centrar la oferta en productos artesanos, de comercio justo y de proximidad.

En un inicio, Diomcoop nace con quince miembros, todos ellos exvendedores ambulantes y mayoritariamente procedentes del Senegal, aunque su ambición es llegar a 30 integrantes. Los elegidos para el proyecto han estado preparándose medio año y han recibido el asesoramiento de varias entidades sociales como SOS Racisme. Al frente de la cooperativa está su presidenta, Ndaye Fatou Mbaye, que ha asegurado que el proyecto busca que los manteros "salgan de la situación de invisibilidad" y se conviertan en "sujetos activos", además de mostrar que "detrás de la manta hay valores y dignidad". Por eso el nombre les viene como anillo al dedo: Diom, del wólof, que significa "dignidad, hospitalidad y fortaleza". Los atributos con los que sus integrantes quieren sentirse identificados.

En total, el Ayuntamiento invertirá 800.000 euros en tres años para impulsar Diomcoop, que también ofrecerá servicios logísticos de apoyo a la venta ambulante autorizada de personas en situación vulnerable a través de facilitar espacios de venda, asesoramiento legal y orientación sobre los recursos de acogida de la ciudad.

Esta es la primera de una serie de medidas anunciadas por el consistorio a la que se debe sumar la ampliación de los planes de ocupación en 40 plazas que pretenden buscar alternativas legales para estos vendedores ambulantes. El anuncio llega después de semanas de negociación con el Sindicato Popular de Vendedores Ambulantes que finalmente se han materializado en el entendimiento entre el Ayuntamiento y el sindicato.

"HAY ALTERNATIVAS"

La creación de esta cooperativa supone una “respuesta imaginativa a un problema complejo que no puede ser abordado sólo con sanciones", según el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello. Y es que el proyecto, que se pondrá en marcha a partir del verano, también quiere servir como una "herramienta de regulación" de la situación de doce de los quince miembros que no disponen de documentación.

Pisarello ha reconocido que la cooperativa "no es una iniciativa que resolverá el problema de la noche a la mañana", pero es "un paso importante" en este sentido, y un ejemplo de que "cuando las administraciones se implican y escuchan, hay alternativas". "Barcelona tiene un problema de exclusión que va más allá" del la venta ambulante, y que "en buena parte no depende del Ayuntamiento", ha lamentado el teniente de alcalde.

REACCIONES POLÍTICAS

Ante el anuncio del nacimiento de la cooperativa, las reacciones políticas no se han hecho esperar. El líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández, ha calificado el proyecto de “cooperativa de chatarreros”, pese a que la intención del colectivo poco o nada tiene que ver con la reventa de piezas metálicas. En este sentido, Fernández considera que la medida apoyada por el ejecutivo de Colau "regulariza" el 'top manta' y que este “debe eliminarse porque es ilegal”.

Las críticas del PP contrastan con el apoyo del portavoz del Grup Municipal Demòcrata, Joaquim Forn, que ha aplaudido que la cooperativa dé unasalida social a 15 personas que practiban la venta ambulante pero ha exigido a los 'comuns' y al PSC que “hagan cumplir la ley” e impidan que “más de 1.000 manteros vuelvan a apoderarse del centro de la ciudad este verano”.