Cristalleries Planell

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¿Quién hace Barcelona?

Las Cristalleries Planell acogerán un centro cívico y formativo

La antigua fábrica de vidrio artístico de Les Corts será un espacio para los vecinos y las entidades del distrito

5 febrero, 2017 11:08

El distrito de Les Corts cuenta desde este fin de semana con un nuevo equipamiento municipal. La antigua fábrica de las Cristalleries Planell, en el cruce de las calles Anglesola y Europa, acogerá la Escola de Formació d'Adults, el Centre de Normalització Lingüística y un espacio para las entidades del distrito.

Para la alcaldesa, Ada Colau, con “edificios como este recuperamos la memoria histórica, obrera e industrial de nuestros barrios y al mismo tiempo hacemos un reconocimiento histórico e identitario, dándole un sentido, llenándolo de vida y usos”. La recuperación de las Cristalleries Planell es también “un homenaje a los trabajadores que lucharon por dignificar las condiciones laborales”. 

El edificio, que funcionó como fábrica de vidrio artístico entre 1913 y 1957, ha conservado la fachada catalogada y cuenta con 1.600 metros cuadrados de superficie construida. En la planta baja (497 m2) se ubicará la escuela de adultos; en la primera (370 m2) el centro de normalización lingüística y en la segunda (370 m2) el espacio para entidades.

UNA REIVINDICACIÓN VECINAL

El regidor de Les Corts, Agustí Colom, destaca que “la recuperación de este edificio da respuesta a una vieja reivindicación vecinal”. Colom anima a las entidades a que “hagan suyo” el espacio, el primero de estas características en el distrito.

El nuevo edificio es obra del arquitecto Josep Ricart y destaca por su eficiencia energética. Una de soluciones más destacadas ha sido retirar el edificio de la fachada patrimonial en las caras sur y norte para crear un patio cubierto que mejora las condiciones de luz natural de las aulas.

Las Cristalleries Planel fueron en 1925 el escenario de la que se conoce como “la huelga de los niños”, las primeras protestas de los menores de edad contra los abusos y la explotación que sufrían. Francesc Pedra, de 11 años, fue uno de los líderes de esa revuelta y con solo 15 años se convirtió en delegado de la CNT en el sector del vidrio.