La sede barcelonesa del Col·legi de Periodistes, durante el acto reivindicativo de los fotoperiodistas / EFE

La sede barcelonesa del Col·legi de Periodistes, durante el acto reivindicativo de los fotoperiodistas / EFE

¿Quién hace Barcelona?

Los fotoperiodistas se rebelan contra el periodismo 'low cost'

Reivindican la calidad por encima de “una información plana y sin valor periodístico”

15 mayo, 2018 20:51

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Al menos medio millar de fotoperiodistas han denunciado este martes la degradación de su profesión y han reivindicado “la calidad como única manera de salvaguardar su función social”, según reza el manifiesto que ha sido presentado en la sede del Col·legi de Periodistes de Catalunya, sito en la barcelonesa Rambla.

Bajo el título 'Calidad o nada', el manifiesto pretende dar a conocer las condiciones en las que trabajan los fotoperiodistas, afectados por situaciones de precariedad y por despidos, lo que va en detrimento de la calidad y atenta contra el derecho a la información.

“Es difícil publicar buenas imágenes en las condiciones actuales”, denuncia el manifiesto, que constata que se está acostumbrando al lector “a una información de baja calidad con profusión de imágenes planas, sin lecturas profundas ni calidad estética, sin intención ni valor periodístico”.

El manifiesto destaca que en la era de la información y del consumo efímero de imágenes “ya no es cierto que una imagen vale más que mil palabras, pero una buena imagen sí”. Por eso creen que la solución pasa por reivindicar la calidad, que “es la única manera de devolver la credibilidad a un sector que la está perdiendo a marchas forzadas”, ha dicho el coordinador del grupo de trabajo de fotoperiodismo del Col·legi, Alberto Estévez.

Por su parte, la decana del Col·legi, Neus Bonet, ha insistido en la necesidad de “dignificar la profesión” y evitar que, “en esta crisis de modelo que estamos viviendo, las nuevas tecnologías se lleven la esencia del periodismo”.

Durante la rueda de prensa, los fotoperiodistas presentes han denunciado el intrusismo, los sueldos indignos y la sustitución de las fotografías periodísticas por imágenes cedidas por las propias fuentes de información, en “un ejemplo claro de mala praxis”, según la fotoperiodista Ana Jiménez.