Parece que la tendencia de lo saludable se está consolidando también en el ámbito de la gastronomía. Y es que el comer tiene dos valores básicos, la nutrición y el placer. En los últimos estudios de mercado y de comportamiento de los consumidores se muestra que la salud es una tendencia que entró fuerte durante el año 2016 y que ha llegado para quedarse. Los consumidores quieren disfrutar, pero también cuidar su salud y bienestar. Dentro de este contexto, las opciones vegetarianas e incluso veganas están teniendo una influencia importante en los restaurantes de una ciudad cosmopolita y moderna como Barcelona. Y es que incluir más platos coherentes con ese tipo de dietas hace que los establecimientos ganen nuevos clientes e incluso fidelicen a una parte de los ya habituales.

Aunque seamos animales omnívoros si queremos llevar una alimentación que nos aporte bienestar debemos incluir muchos más alimentos vegetales en nuestros platos. La misma Dieta Mediterránea es un modelo en el que abundan las verduras, las hortalizas, las frutas, las legumbres, los frutos secos, el aceite de oliva y los cereales integrales. Todos ellos idealmente deben combinarse con otros de origen animal, como la carne, el pescado o los huevos, repartidos en raciones moderadas durante la semana. En general, lo que nos ocurre es que tomamos más cantidad de la necesaria de éstos últimos en detrimento de los primeros. Y cada vez hay más gente que busca salud y se pasa a otras dietas, unos al lado más estricto, como es el veganismo, solo vegetales, otros al vegetarianismo, vegetales y en ocasiones huevos y lácteos, o incluso al flexitarianismo, vegetales, huevos, pescado y esporádicamente lácteos.

Muchos restaurantes en Barcelona han entendido perfectamente que este público es importante, cada vez más abundante y que, obviamente, también disfruta saliendo a comer o cenar fuera de casa. Y el resultado es una oferta magnífica de establecimientos que están especializados en alguna de estas opciones y que ofrecen platos exquisitamente cocinados y combinados. Incluso, algunos restaurantes de propuestas más tradicionales o convencionales se han animado a incluir en la carta platos vegetarianos con la grata sorpresa de que tienen muy buena aceptación y un público variado. Y es que a los omnívoros también nos gusta comer unas verduras bien cocinadas o una espectacular ensalada con semillas y frutos secos o un postre bien elaborado a base de frutas y bebidas vegetales. Lo bueno de todo esto es que se potencia la creatividad con muchísima más variedad de ingredientes que hacen aumentar el valor nutricional de los platos. No olvidemos que una de las formas de saber si comemos saludablemente es observar si tomamos alimentos de todos los colores y la variedad de color está en el reino vegetal. Y lo mejor de todo es que cuidarse es un placer sobre todo cuando detrás de un plato hay un buen cocinero.

Para los que todavía no se hayan estrenado en estas experiencias culinarias y tengan curiosidad, les resultará fácil encontrar maravillosos lugares dónde ir, por el centro de Barcelona, el Borne o el barrio de Gracia. Risoto de quinoa, canelones de calabacín y setas, lasaña de verduras, pasta con brócoli y sésamo negro… Hay propuestas muy atractivas en este sentido incluso en los rincones más insospechados que merecen la pena ser descubiertos. ¿Os apuntáis a la tendencia healthy? La revolución verde, y multicolor, ha llegado.