La semana pasada la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, tuvo la oportunidad de participar en un debate con el nuevo fenómeno de la política estadounidense, la candidata demócrata al Congreso, Alexandria Ocasio-Cortez. La mesa estuvo moderada por la periodista de Democracy Now, Amy Goodman, que resaltó las similitudes entre ambas líderes: dos mujeres que provienen de familias humildes sin vínculos con las élites, feministas y de izquierdas que comenzaron sus carreras en las trincheras del activismo social para dar posteriormente el salto a la política institucional. 

Pero pese a las supuestas semejanzas; aparentemente, poco más tenían que ver esas dos mujeres... Mientras Colau parecía sofocada -quizá por una agenda frenética que no le permitió pasar por la habitación del hotel a tomar una ducha o acercarse a un servicio para retocarse el pelo y corregir los brillos de su tez- con un cabello incontrolable, una camisa púrpura de manga corta que poco le favorecía ni al tono de su piel ni a su constitución, combinada con un pantalón oscuro y unos zuecos; Ocasio-Cortez lucía un fresquito vestido camisero azul marino de corte midi (hiper tendencia este verano), peinó su larga melena azabache en un moño bajo, calzó un cómodo zapato plano y destacó una vez más por su sempiterno labial rouge. 

A diferencia de la alcaldesa de Barcelona que insiste públicamente en renegar de las ventajas estéticas que las féminas tenemos sobre los varones (aunque Colau ha sido una de las que más cambios de looks se ha hecho en estos cuatro años), a la neoyorquina no la acompleja que la tomen como referente de estilo. En su vídeo de campaña que se hizo viral la vimos aplicándose el rímel y cambiándose de calzado en las vías del tren. Dada la fascinación que despertó el precioso pintalabios que utiliza, tampoco le importó compartir en redes sociales de cuál se trataba: “Es el labial líquido permanente Stila ‘Stay All Day”. Su precio ronda los 20 euros y se puede adquirir en multitud de plataformas online. El fenómeno se volvió a repetir con su paleta de sombras. Jennifer Goldstein, directora de belleza de Marie Claire Estados Unidos, publicaba una imagen capturada del Instagram de Alexandria señalando que se estaba maquillando con la paleta de marrones Shade + Light Contour de la marca Kat Von D, vegana y libre de crueldad animal. El precio de ésta ronda los 17 euros. 

Podría alguien reprocharme, con razón, que la izquierda en EEUU no existe; por lo tanto, la imagen humilde pero exquisita (coherente y profesional) de Ocasio-Cortez no es representativa para países que sí cuentan con un claro orden de reivindicaciones proletarias. Sugerir que, en cambio, la dejadez de Bernie Sanders (con el que colaboró Ocasio-Cortez) era mucho más progre. Incluso, aplastarme con el argumento de la dictadura que supone la estética para la mujer (totalmente de acuerdo). Pero tras escribir un libro dónde analizaba si la izquierda podía vestir bien, concluí que 1) estéticamente prefiero el feminismo latino-francés (la mujer vestirá cómo le dé la gana pero no renunciará a su feminidad, no somos hombres) que al germano-británico (para luchar por la igualdad, debemos emular a los hombres) y 2) que la desidia estilística, tanto en féminas como en varones, es un lujo que sólo se lo pueden permitir los ricos o los hijos de papá que de vez en cuando juegan a ser pobres. Los demás tenemos que dar nuestra mejor cara. ¿Injusto? Seguramente. ¿Real? Completamente. #loveOcasioCortez