Desde febrero de 2020 la principal variable competitiva de nuestra ciudad, el 22@, sufre una suspensión de licencias con objeto de aprobar unas nuevas normas urbanísticas. Ahora, dos años después de la suspensión de febrero de 2020, el gobierno municipal por fin ha anunciado la propuesta de aprobación provisional de las nuevas normas urbanísticas que han de permitirnos seguir creciendo y desarrollando riqueza y trabajo en nuestra ciudad.

Todavía queda un largo camino por recorrer hasta la aprobación definitiva por parte de la Generalitat de Cataluña. Las promesas electorales de supuestas viviendas asequibles se han saldado en resumen con más de dos años de inseguridad jurídica y parálisis inversora en el sector más dinámico de nuestra ciudad.

Creo conveniente hablar de supuestas viviendas asequibles ya que, lamentablemente, el grave problema de acceso a una vivienda digna que sufren amplias capas de la población no está claro que quede resuelto aumentado el número de viviendas de protección oficial en el 22@. Serán viviendas de difícil acceso, a precios marcados de protección oficial, ni asequibles, ni sociales, ni públicas, ni de alquiler, y apenas vivienda libre para los nuevos habitantes del distrito. Para ello, eso sí, hemos paralizado el distrito dos años.

Pero gobierne quien gobierne, sea cual sea el planeamiento urbanístico, el 22@ ha sido, es y seguirá siendo competitivo. Porque eso no depende de la administración, eso lo hacemos los profesionales, los inversores, los investigadores, los creadores, los vecinos etc.. que hace años hemos apostado por trabajar generando un impacto positivo en nuestro entorno y enriqueciendo a nuestra ciudad.

Es pronto para analizar el texto presentado, que analizaremos con detenimiento, pero para nosotros es fundamental cómo se ha resuelto el equilibrio entre las diversas tipologías de vivienda y el suelo económico. El mantenimiento del valor patrimonial del suelo es un punto crítico que debe garantizarse. Veremos si es así.

Hace tiempo, una de las campañas de promoción del 22@ decía: "un lugar para trabajar y para vivir". En realidad, se trata de un ámbito ideal como lugar para trabajar en el que no es posible vivir frente a la exigua densidad de viviendas existentes y previstas en comparación con el territorio y la afluencia de trabajadores.

Hay más de 9.000 empresas en este momento y más de 115.000 trabajadores que deben desplazarse desde diferentes puntos de la ciudad o del área metropolitana. Por tanto, la creación de un parque de viviendas con capacidad para absorber los nuevos requerimientos de trabajadores y su integración en el distrito es, sin duda, un reto de la nueva ordenación con el que estamos totalmente de acuerdo.

Sin embargo, esta previsión no debe olvidar que estamos ante un distrito de actividad económica líder que consideramos que debe mantenerse, consolidarse y expandirse. En definitiva no se puede perder esta esencia que pasa por poder ofrecer oferta de vivienda a esos profesionales que quieren vivir y trabajar en el 22@.

Queremos favorecer el incremento de vivienda de  protección oficial, pero también la necesaria existencia de vivienda libre para garantizar cubrir la demanda  a todo tipo de personas, sea cual sea su  capacidad económica.

Prever todas las tipologías de vivienda favorece que el 22@ se convierta en un auténtico lugar para vivir y trabajar para todos. La actividad económica, justo con la previsión de todo tipo de viviendas, es lo que permite la mixtura de usos tan perseguida por el Ayuntamiento en todas las ordenaciones urbanísticas de reciente aprobación.

Y como no puede ser de otra manera, los agentes privados. analizaremos y concretaremos una visión realista y pragmática de aterrizaje objetivo lejos de grandes titulares y discursos inconcretos de largo recorrido.