Empieza ya a asomar el sol por las ventanas y las terrazas abren temporada. Salir y disfrutar de un buen aperitivo, comida o cena es un placer al que no debemos renunciar y además en Barcelona tenemos muchísimas opciones. Y aunque aún no estamos en plena operación bikini, poco queda ya, y puede que algunos ya estén pensando en cuidar su peso por aquello de quitarse los quilos del invierno. La buena noticia es que comer fuera, disfrutar y cuidarse es posible, solo hay que tener en cuenta algunos pequeños consejos.

Cuando estés delante de un menú o una carta, busca las opciones más saludables, como las verduras, ensaladas o legumbres de primeros o los pescados o carnes blancas de segundos. Por suerte la cocina en muchos restaurantes cada vez es más creativa y sana. Podemos comer o cenar de una forma realmente equilibrada y exquisita en lugares como Restaurante Tallers, que ofrece una carta muy elaborada y llena de color, o el Solomillo, donde se pueden probar unas carnes espectaculares que gustan hasta los que no somos muy carnívoros. También hay rincones de la ciudad que nos ofrecen platos interesantes, como el barrio de Sant Andreu con establecimientos tan emblemáticos como el bar Versalles o tan acogedores y sorprendentes como L’Antic Colmado.

La cuestión es salir y no hay excusa, pues además en esta maravillosa ciudad hay lugares que valen la pena al alcance de todos los bolsillos. A nivel de salud, también es importante escoger los platos preparados con menos aliños, salsas o grasas. En general, cuando estemos ante lo que nos ofrece un establecimiento, lo único que tenemos que hacer es escoger adecuadamente de manera que lo que vayamos a tomar en su conjunto sea lo menos calórico y equilibrado posible. Pero, ¿cómo podemos conseguirlo? Las claves son sencillas:

  • Presencia de alimentos vegetales (ensaladas, verduras, legumbres, como principales o acompañamientos)

  • Técnicas de elaboración que no incorporen grasas (evitando predominio de las salsas y fritos, aunque algún capricho nos podemos dar)

  • Aprovechar todo lo que sea al horno, papillote, wok, vapor, brasa, en su jugo o plancha

  • Evitar el pan y los azúcares en exceso

También es importante cómo combinamos los platos, podemos combinar una ensalada o una verdura de primer plato con un segundo a base de pescado, carne blanca o incluso pasta o arroz. La idea es que si escogemos un plato principal más calórico, el primero sea algo ligero, idealmente una ensalada. Para las cenas fuera podemos aplicar el mismo criterio aunque sería ideal combinar una verdura o una crema de verduras con un segundo proteico a base de pescado, carne blanca o huevo, evitando platos de pasta, arroz u otros demasiado ricos en hidratos de carbono o grasas. Y, ¿para postre? Lo mejor aquéllos basados en frutas, yogur, cuajada o quesos bajos en grasa (queso fresco, mató, etc) o si los platos que hemos tomado eran contundentes pues el postre debería ser más ligero o pasar directamente al café o infusiones.

Y como llega el fin de semana uno de los planes puede ser salir de tapas a lugares tan atractivos como Tapas Locas en el puerto con un toque agradable de chill out, La Cholita, un rinconcito absolutamente encantador, o la cálida taberna Llamber Barcelona entre otros muchos que la ciudad nos ofrece. En todos ellos podemos apostar por tapas sanas y ligeras con ingredientes como por ejemplo los pimientos de padrón, los champiñones u otras setas, las alcachofas, los espárragos, las aceitunas, los pepinillos, los berberechos, los mejillones, las navajas, los boquerones en vinagre, etc. Y, ¿para beber? Podemos tomar una copa de vino pero, si queremos disminuir las calorías al máximo, podemos beber cerveza sin alcohol, tónica, agua con gas, agua mineral o refrescos sin azúcar.

La idea es que cuidarse, incluso cuando queremos bajar de peso no significa que no podamos disfrutar de comer o cenar fuera. La idea principal es ser constante con unos buenos hábitos que, cuando están instaurados se quedan para siempre y nuestro bienestar se multiplica. Buen fin de semana gastrosaludable!