Sol Escobar tras la entrevista con Metrópoli Abierta / HUGO FERNÁNDEZ

Sol Escobar tras la entrevista con Metrópoli Abierta / HUGO FERNÁNDEZ

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“El mundo en vías de desarrollo tiene mucho que ofrecer a nivel artístico”

La colombiana Sol Escobar se muda a Barcelona y presenta nuevo disco

21 noviembre, 2018 13:11

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Instalada hace dos años y medio en Barcelona, en el barrio de Gràcia, Sol Escobar es una vecina más, pero en realidad es también una exitosa cantante y compositora colombiana. No se siente famosa ni aspira a serlo, más bien busca reconocimiento por su esfuerzo y talento, ahora en nuevas geografías y escenarios.

La cantante --que acaba de volver de Latinoamérica, donde participó en la apertura del concierto de Fito Páez en Colombia-- confiesa que su tendencia artística, es unir ambos mundos, ya que cree que “el mundo en vías de desarrollo latino tiene mucho que ofrecer a nivel artístico, y Barcelona también”.

La cantante colombiana, Sol Escobar / HUGO FERNÁNDEZ

La cantante colombiana, Sol Escobar / HUGO FERNÁNDEZ


Sol Escobar presenta un nuevo disco, La Dama Oscura, el próximo viernes 30 de noviembre en la sala Hiroshima, donde enseñará su proceso de completa transformación. Del pop-rock con influencias de U2 o The Cure, a la mezcla de ranchera con música electrónica, la multifacética artista se autodefine dentro de una nueva etapa, en la que está resurgiendo en la piel de un nuevo y excitante personaje en el exilio.

Sol trae consigo las tradiciones colombianas, mexicanas y porteñas (ha nacido en Buenos Aires), aunque su background cultural la ha llevado a explorar el mundo musical internacional, de manera que es capaz de combinar estilos muy diversos. Su influencia rockera proviene del rock británico de los 80 y 90’s, y su fusión de estilos musicales llega hasta los actuales iconos de la música electrónica.

¿Qué has venido a enseñar a Barcelona?
Estoy en una etapa de renacimiento, comencé a meterme en la piel de un personaje diferente, que se parece más a mí. Un personaje que habla en un lenguaje más antiguo, que es más señorial, y que compone canciones mucho más acordes con sus antepasados, con sus raíces.

¿Cómo ha llegado a esa transformación personal y artística?
Ha sido un proceso bastante largo. Corté hace nueve años con una parte de mí y empecé a escuchar otros autores, a crear música más moderna y busqué ritmos como la ranchera, el bolero, el tango y lo mezclé con influencias islandesas y con la energía atmosférica de James Blake o de Nicolas Jaar, con las guitarras de Dick Dale, con las baterías del surf y los ritmos del blues; música muy ecléctica que rompo y vuelvo a juntar.

El nuevo trabajo rompe con lo anterior completamente, ¿por qué?
Mi trabajo anterior no era tan personal. Mi último álbum y éste se llevan 13 años, es mucho tiempo y han pasado muchas cosas en medio. Antes hacía pop rock más comercial con influencias de U2, The Cure, Garbage, más hacia el rock. Ahora si bien hay esencia rockera --aún con influencia de Depeche Mode-- me he modernizado.

¿En qué estilo te encasillarías ahora?
Ranchera siniestra es mi hashtag. Esa es la identidad que tiene este disco, y es un tributo a México con un toque de David Lynch, más oscuro.

¿Qué expectativa tienes con tu nueva vida en Barcelona?
Tengo que trabajar mucho. Seguir luchando por el arte y seguir teniendo independencia creativa, pero también quiero aprender. Mi misión ahora en Barcelona será mejorar mucho con el instrumento, yo no había utilizado antes la guitarra, sino que me llevaba mejor con el piano. Pero aquí debo acudir al oficio de ser cantautora, y tocar la guitarra es un oficio que he tenido que aprender de grande.

¿Te molesta tener que empezar de cero en un lugar donde no eres tan reconocida como en Colombia?
Me siento super cómoda siendo cualquier persona. Soy una persona súper normal. En Colombia en el último año estuve trabajando en la propiedad de mi padre que estaba muy mal, y ahora aquí estoy aprendiendo cosas nuevas y doy clases de canto. Por lo que no tengo problemas de adaptarme a nada, aunque claro que es más difícil entrar a un mundo en donde uno no tiene influencias, no tiene tantos amigos, pero también eso te hace más fuerte y así te haces valer por lo que tú eres.

¿Por qué Barcelona?
Yo había vivido cinco años en Madrid de pequeña, así que ahora siento que estoy recuperando una parte de mi niñez. Aquí en Barcelona buscaba una ciudad más cosmopolita y la verdad es que la ciudad me ha sorprendido: Me ha dado un sello discográfico que no esperaba, amigos nuevos, una nueva relación de pareja, y a nivel artístico me brinda desafíos interesantes.

¿Cuál será el siguiente paso de Sol Escobar?
Me gustaría integrar el baile, la música y la actuación. Mi vida es impredecible, nunca se sabe lo que va a pasar. Ahora vengo de participar en el festival Womad y luego actúo en la sala Hiroshima, que justamente la encontré buscando alimentar ese arte estético y visual de mi espectáculo.