Brasil vuelve a la vida en el tiempo añadido

A pesar de ser las dos de la tarde, una hora en la que la mayoría de la gente está trabajando, parte de la afición de Brasil que acudió a La Ovella Negra del Poble Nou vino a darlo todo por su equipo. 

Con un sonado canto al himno de Brasil en la que participó casi todo el bar (por no decir todo), el partido prometía. La afición de Costa Rica brillaba por su ausencia: el bar se tiñó de los colores de la canarinha. Una banda de tambores y músicos acompañó el partido y así ha animando a la afición.

Tras empatar en su debut en el mundial, Brasil se la jugaba ante Costa Rica con una posición no asegurada. La selección brasileña encabeza su grupo de momento, un resultado que lo iguala a Suiza, también con cuatro puntos en el msmo grupo.

Se canta el himno nacional brasileiro y no hay ni una voz que no acompañe. Al inicio del partido, la taberna entera vitorea a los jugadores. Los diez primeros minutos de este Brasil-Costa Rica pasaron sin pena ni gloria para ambos equipos, sin embargo, los tambores no pararon de sonar.  Minutos más tarde, el bar explota cuando Keylor Navas para uno de los primeros intentos de gol de Neymar, la estrella brasileña. Se escucha entre la afición “¡Vamos Brasil! ¡Que quiero un gol de Brasil! ¡Tenemos que ganar!”

El jugador que más insultos se llevó fue Willian, que, al haber perdido una pelota pasada por Coutinho, hizo que Brasil perdiese la oportunidad de golear a Costa Rica. “¡Cómo no ha podido cogerla!”, gritaba una aficionada brasileña. 

A cinco minutos de finaliza la primera parte, la afición se unió para cantar y animar al equipo aunque el 0-0 seguía colgando en el marcador sobre sus cabezas, después de cinco tiros a puerta y ningún resultado. 

os aficionados brasileños miraban espectantes a sus jugadores / A.N.

La segunda parte comenzó con la misma ilusión que la primera para la afición. De nuevo, la banda de músicos comenzó a animar a la gente, chillando “eh, eh”, y la gente les siguió, al más puro estilo brasileño. También han habido los que bailaban samba e invitaban a los demás a celebrar la ocasión.

Ahora, con más alcohol, el gol fallido del minuto 56' se escuchó más que ninguno. Y más aún con el intento de gol del 57'. Cantando “alcohol, alcohol, hemos venido a emborracharnos, el resultado nos da igual” en brasileño, la afición ya dejaba claro que la fiesta iba a seguir fuera cual fuera el resultado.

En una pequeña disputa entre Neymar y el árbitro, la gente no dudó en abuchear al controlador, defendiendo a su estrella. Minutos más tarde han cuestionado la revisaisión de un penalti a favor de Brasil con el sistema de VAR, silbando y protestando.

Los últimos diez minutos del partido han sido tensos en el campo y entre la afición. Un panorama que ha cambiado en los primeros treinta segundos del tiempo añadido, cuando la selección brasileña ha conseguido marcar un gol. Y a los pocos minutos el siguiente de la mano de Neymar.

La afición celebró los dos goles subiendose encima de las mesas, cantando y bailando / A.N

 La afición loca de orgullo se sube a las mesas, se tira el suelo y bailan al ritmo de la música. Se escuchan canciones brasileñas y gritos de ánimo en el último empujón para Brasil, que después de una hora y treinta y seis minutos se ha coronado como ganadora de este duelo latinoamericano.