Bus V27 de TMB lleno de pasajeros

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Información municipal

TMB ha tenido 23 inspecciones por irregularidades en 2020

La compañía entregará los uniformes nuevos a sus empleados en marzo del 2021, con más de un año de retraso

5 octubre, 2020 00:00

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Inspección de Trabajo abrió 23 inspecciones a Transports Metropolitans de Barcelona (TMB) en el año 2020 por irregularidades en la gestión de la compañía. Diez de estos expedientes fueron por atentar contra las normas de prevención laboral y, en concreto, cinco fueron consecuencia directa de las medidas tomadas por la compañía para evitar el contagio masivo por coronavirus. Así lo explica a Metrópoli Abierta Miguel Ángel Arias, responsable de Organización de la UGT en TMB.

Entre las actuaciones inspeccionadas por la Administración figuran el hecho de que los conductores no están debidamente preservados y que pueden ser contagiados fácilmente por los pasajeros. Este peligro es mucho mayor en los buses de barrio, que suelen ir más cargados de gente. “Le habíamos insistido muchas veces a la compañía que es preciso delimitar el espacio cercano al conductor para que los usuarios no estén allí e incluso que se quite la primera fila. Es cierto que en los buses de barrio ese espacio está delimitado, pero siempre van a tope y las barreras no son herméticas”, añade Arias.

SIN TOMA DE TEMPERATURA

Otra de las medidas denunciadas y por las que se ha interesado la inspección es por el hecho de que no se toma la temperatura a los trabajadores. “La empresa nos ha dicho siempre que no puede hacerlo amparándose en la ley de protección de datos, pero creemos que eso no tiene nada que ver y que es una medida que se puede tomar sin vulnerar otros derechos”, explica el sindicalista.

Un autobús de la nueva línea D40 en Gal·la Placídia

Un autobús de la nueva línea D40 en Gal·la Placídia


Por otro lado, otra decena de inspecciones hacen referencia a la falta de medidas dentro de los centros de trabajo. Así, se revisó la limpieza de los vestuarios, de las oficinas e incluso de los propios autobuses. También ha habido denuncias por el incumplimiento del convenio y de los acuerdos internos que tiene la compañía con el comité de empresa.

FALTA DE VESTUARIO

Uno de los principales problemas con los que se encuentra TMB es que este año no ha proporcionado vestuario a sus empleados. “La ropa se tenía que haber entregado en enero del 2020, por lo que se debía haber sacado el concurso en el 2019, pero no se hizo. De hecho, ahora nos dicen que el vestuario no estará listo hasta marzo del 2021, con más de un año de retraso”. El concurso para dotar de ropa al personal está convocado, pero se encuentra todavía en la segunda fase, por lo que mientras se reciben las ofertas, se evalúan y se encarga el producto han de pasar meses.

Los sindicatos también están molestos por la posibilidad de que 100 conductores pierdan su puesto de trabajo en breve, tal y como publicó Metrópoli Abierta. Para la UGT es inconcebible que se pierdan esos puestos “justamente cuando el servicio acaba de normalizarse con la apertura de los colegios y cuando hace falta más personal para evitar aglomeraciones de pasajeros que pongan en riesgo la salud de los barceloneses”. Esos conductores trabajaban, hasta ahora, reforzando los servicios los fines de semana y los festivos y se les acaba el contrato en el mes de octubre.

CONTRATOS EN FRAUDE DE LEY

Al margen de ese centenar de conductores, hay otros 600 empleados que llevan encadenando contratos temporales durante tres años, lo que es otra de las graves irregularidades laborales de TMB. “Son contratos de. servicios y de obras que van siendo prorrogados en el tiempo y que ya se tenían que haber convertido en fijos”, explican desde UGT. Para justificar su continuación en la compañía, el sindicato aduce que con ese refuerzo se podrían cumplir los compromisos adquiridos por la nueva Xarxa de Bus  tanto de frecuencia de paso como de aglomeración del pasaje. En la actualidad, no se cumplen ninguno de estos dos parámetros: los autobuses de fin de semana pueden tardar hasta una hora (en vez de los 8 minutos máximos prometidos) y el pasaje dentro de los vehículos “se ve obligado a viajar sin ninguna distancia de seguridad para evitar cotnagios”.

No es la única queja en cuanto a contrataciones. Arias apunta a que hay otros 150 puestos de trabajo en “fraude de ley”. Se trata de que la compañía ha hecho contratos de cobertura vacacional este verano y tiene a trabajadores encadenando contratos temporales. Para nosotros, es irregular hacer contratos eventuales por cobertura vacacional. Deben hacerse por un asunto de producción y la cobertura que se les ha de dar es la de fijo discontinuo. Además, esos trabajadores se pueden aprovechar para seguir manteniendo el servicio el fin de semana”.

También existe un pequeño grupo de 20 contratos de mantenimiento que se crearon este verano y que ahora pueden ser eliminados. Para UGT, no obstante, estos contratos “son estructurales”, por lo que deberían mantenerse dentro del organigrama de la empresa.