El estand habilitado en el Paseo Marítimo para frenar la violencia machista / M.S.

El estand habilitado en el Paseo Marítimo para frenar la violencia machista / M.S.

Sucesos

Una caseta contra las agresiones sexuales en el Paseo Marítimo

El estand, abierto de noche en la zona de ocio nocturno, promueve un mensaje muy claro: "No es no"

29 junio, 2017 13:00

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En 2016, el Hospital Clínic de Barcelona registró 250 violaciones. Son agresiones sexuales graves que se han podido contabilizar, pero según el Ayuntamiento de Barcelona, hay muchas que no llegan a denunciarse e impiden tener un recuento real. Si a ello se suma que según el mismo hospital, los casos registrados han aumentando respecto a años anteriores, la alerta es máxima. Por ello, el departamento de Feminismos y LGTB liderado por la regidora Laura Pérez ha ido a uno de los principales focos de ocio nocturno y fiesta joven de la ciudad para mostrar un mensaje muy claro: No es no.

El lema se leerá tanto en catalán como en inglés en la caseta de color morada que el consistorio ha instalado en el cruce de Paseo Marítimo con la calle Trelawny. La prueba piloto fue la pasada fiesta de la Mercè, cuando se instaló durante unos días un estand en la Avenida María Cristina. Este nuevo espacio, abierto tres meses, estará rodeado de discotecas muy populares como Pacha Barcelona, Catwalk, Shôko u Opium.  Pero más allá del mensaje de concienciación, desde este estand público se intervendrá en caso de agresión sexual. 

La acción, que se incluye en el paquete de medidas de Barcelona antimachista, se acompaña de un protocolo de actuación coordinado con Guardia Urbana, Mossos d’Esquadra, servicios sanitarios y servicios municipales de atención. Estará instalado desde este jueves hasta el 25 de noviembre, pero abrirá sus ventanas y puertas entre las 23:00 y las 05:00 horas los jueves, viernes y sábados. Justo el momento de mayor actividad en esta zona de ocio nocturno.

Vista de una discoteca del Paseo Marítimo desde el iterior del estand / M.S

Vista de una discoteca del Paseo Marítimo desde el iterior del estand / M.S


COORDINACIÓN CON POLICIA Y SERVICIOS SANITARIOS

“No hay una señal de que son violencias que decaigan y por ello, el Ayuntamiento quiere poner más recursos en la lucha, prevención y concienciación contra la violencia machista y las agresiones sexuales con lemas claros”, ha explicado Pérez ante los medios convocados ante la caseta morada. En su interior trabajarán dos expertos en agresiones sexuales mientras que otros dos profesionales actuarán de forma itinerante. Entregarán dípticos informativos con información sobre cómo actuar explicado en castellano, catalán e inglés. Asimismo, intervendrán en caso de observar alguna situación sexista.

Pero, ¿qué se entiende por agresiones machistas? La también regidora del distrito de Sants-Montjuïc ha reconocido que la ley marca qué es y qué no es delictivo, “pero nosotros entendemos que tocamientos no queridos, violaciones, comentarios, agresiones verbales, insultos o persecuciones, son agresiones machistas y aquí es cierto que cada persona tiene sus límites”. Pérez también ha enfatizado en el hecho de que “el límite lo tiene que poner cada mujer y no se tiene que cuestionar cuál es el límite en el que una mujer se siente agredida. Que nada justifica una agresión machista: ni el horario, ni el alcohol ni el vestuario de las mujeres”.

Los dípticos, pegatinas y chapas que se entregarán en el estand / M.S.

Los dípticos, pegatinas y chapas que se entregarán en el estand / M.S.


AGRESIONES, EN NÚMEROS

Según datos del Hospital Clínic, el 93% de las agresiones machistas se producen de hombres hacia mujeres, principalmente de entre 16 y 30 años, según ha informado la regidora.  Pero el protocolo establecido también contempla las agresiones sexuales en función de la orientación sexual o de género.

Asimismo, y según el último Balance de seguridad y actividad policial de 2016,  los datos sobre Barcelona indican que las agresiones sexuales han aumentado un 30% y más de la mitad se producen entre enero, julio y agosto. Los fines de semana y el horario nocturno enmarcan una violencia a la que ahora el Ayuntamiento pone coto.