Suspendido el desahucio de un anciano de 84 años

Respiro para Alejrandro Jorge, un hombre de 84 años que vive en un piso del Gòtic y que podía ser desahuciado en cualquier momento de lo que queda de marzo. El juez del caso, quien tenía la última palabra, ha resuelto este martes la suspensión del desalojo, después de que el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas (ONU) lo solicitara.

Mientras el caso no se resuelve, la ONU pidió al Gobierno que tomase medidas "para evitar posibles daños irreparables" para Alejandro, solicitando que se frenase el desahucio o se le entregase una vivienda alternativa "que se adecúe a sus necesidades".

TERCER INTENTO

Este era el tercer intento de desahuciar a este anciano del piso de la calle de Estruc donde vive desde que era joven. Las dos tentativas anteriores se pararon por la presión vecinal en la calle y, para esta tercera, el juzgado había endurecido las condiciones, con una fecha abierta y la presencia de la Brigada Móvil de los Mossos (BRIMO).

PROBLEMA BUROCRÁTICO

El caso de Alejandro parte de un problema burocrático. La muerte de su mujer y sus dos hijos con poco tiempo de diferencia lo afligió hasta tal punto, que dejó de atender un trámite crucial: la subrogación del contrato de alquiler (del que solo era titular su mujer) en el plazo que establece la ley, 15 días. Aprovechando esta circunstancia, el propietario quiere echarlo y se niega a negociar.