Coche de los Mossos d'Esquadra que han devuelto una cartera valorada en 1.300 euros a una turista / MOSSOS D'ESQUADRA

Coche de los Mossos d'Esquadra que han devuelto una cartera valorada en 1.300 euros a una turista / MOSSOS D'ESQUADRA

Sucesos

Un mosso fuera de servicio atrapa a un ladrón en pleno robo

El individuo había robado una bolsa de mano valorada en 1.300 euros a una turista

10 julio, 2019 18:21

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Los Mossos d'Esquadra han detenido a un individuo de nacionalidad española y de 30 años por robar a una turista. Tal como han adelantado a Metrópoli Abierta fuentes de los Mossos, esta se encontraba sentada en una terraza de un establecimiento de el paseo San Juan, a las 13.45 horas, cuando el ladrón se le ha acercado muy lentamente y le ha hurtado sus pertenencias. Inmediatamente, un caporal que se encontraba por la zona fuera de servicio, ha perseguido al hombre hasta que lo ha podido retener. Cuando, entre él y otro ciudadano, lo han podido sujetar han llamado al cuerpo policial y en pocos minutos una patrulla se ha personado en el lugar de los hechos. 

A la turista se le ha sido devuelta, de inmediato, la bolsa de mano que le había robado el individuo. Esta, aunque llevaba muy pocas pertenencias, estaba valorada en 1.300 euros, puesto que tanto el bolso como el monedero y las gafas de sol eran de marcas de lujo. El ladrón ha sido trasladado a la comisaría más cercana y en las próximas horas pasará a disposición judicial, donde el juez decidirá que hacer con él.

LOS TURISTAS, UN BLANCO FÁCIL

En los últimos años los turistas se han convertido en uno de los objetivos principales de los carteristas. Estos últimos aprovechan los momentos de despiste o la falta de información de los visitantes para robarles todas sus pertenencias. El pasado 9 de junio, una pareja de turistas procedentes de Singapur fueron brutalmente asaltados en la capital catalana. La mujer, desconsolada, permaneció tendida en el suelo en estado de shock durante varios minutos. El ladrón se dio a la fuga al instante, llevándose consigo un buen botín: 700 euros, una pulsera, tres tarjetas de crédito, cosméticos, ropa y los pasaportes de sus víctimas.