Una calle del barrio del Raval donde se ejerce a diario la prostitución / ASOCIACIÓN ILLA RPR RAVAL

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Sucesos

Prostitutas explotadas en Barcelona: 50 víctimas rescatadas en 2019

El programa SICAR cat atendió el año pasado a 210 "supervivientes" del tráfico de seres humanos

19 mayo, 2020 15:34

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La entidad Adoratrices atendió el 2019 en Barcelona a cerca de 50 nuevas víctimas de trata de seres humanos. Las trabajadoras de SICAR cat, un programa que desde 2002 atiende a personas explotadas, la mayoría sexualmente, atendieron en toda Cataluña 96 nuevos casos de explotación. La mayoría eran mujeres explotadas en el área metropolitana de Barcelona y el resto de la provincia.

SICAR cat acoge a las víctimas de las trata y las acompaña en un largo proceso que busca recuperar los derechos perdidos como ciudadanos. El objetivo final es la reinserción en la sociedad con una nueva vida tras el infierno vivido como esclavas sexuales o laborales. 

210 SUPERVIVIENTES

En 2019, la entidad atendió a un total de 210 "supervivientes", como recoge la memoria anual de la entidad. De estas, 171 eran mujeres, 8 mujeres y 31 menores, que incluyen los hijos y las hijas de las usuarias. De los 96 posibles nuevos casos (solo el 8% se descartaron como víctimas de explotación) 80 eran adultas y 16 menores.

La mayoría de casos de explotación, un 73%, son esclavas sexuales. El resto se trata de personas forzadas a trabajar (9%) y otro 6% se les obligaba a cometer delitos. Muchas de las víctimas acuden a Barcelona con la promesa de tener un trabajo o una mejora de vida engañadas por sus propios amigos y conocidos. Los datos de SICAR Cat apuntan que el 60% fueron reclutadas por conocidos y un 15% por amigos. Muchas vienen en vuelos regulares procedentes de sus países.

DE UN ENCIERRO A OTRO

La mayoría de mujeres explotadas procedían de Nigeria, un 38%. Un 8% eran venezolanas y un 7% vietnamitas. La casi totalidad de las chicas no superan los 35 años de edad. El 15% de ellas eran menores.

Los profesionales de esta entidad religiosa acogen a decenas de mujeres en pisos y diferentes residencias donde pueden empezar de cero. El año pasado, 61 mujeres pidieron este servicio. Muchas de ellas han vivido durante un largo período de tiempo encerradas en condiciones de esclavitud. El efecto psicológico del estado alarmo ha sido especialmente duro entre estas personas, sobretodo durante el primer mes y medio de confinamiento, donde no se permitía salir a la calle salvo contadas excepciones.

TRABAJO

El refugio que las víctimas encuentran en SICAR cat es vital para retomar sus vidas y dejar atrás el calvario vivido. Las cifras de este programa avalan su eficacia en su campo. Lo demuestra el 58% de las mujeres que consiguieron un trabajo tras formarse en la entidad, gracias también al trabajo de la Fundació SURT. 

Desde adoratrices señalan que aun queda mucho por avanzar en el ámbito legal con medidas efectivas de protección para las víctimas de trata, con independencia de su colaboración en la investigación penal contra la red de tráfico que la tenía secuestrada.