Piden casi 30 años de prisión para un maltratador de Barcelona

Orden de alejamiento, multa y casi 30 años de prisión, esta es la pena solicitada por la fiscalía para un presunto maltratador de Barcelona que agredió a su esposa e hijos durante 20 años. La Fiscalía ha solicitado ante la sección 22 de la Audiencia de Barcelona esta pena en el inicio del juicio contra el imputado.

En concreto, la acusación solicita una pena privativa de libertad de 29 años en total, una orden de alejamiento para el acusado hacia su esposa e hijos de 1.000 metros, la imposibilidad de comunicarse con ellos y una multa en concepto de responsabilidad civil de 30.000 euros.

El ministerio fiscal sostiene en su escrito de acusación que el hombre tuvo durante 20 años -entre finales del 2000 y enero de 2021- un "comportamiento agresivo y de menosprecio" contra su esposa, "creando una situación de dominación permanente", lo que ha dejado secuelas psicológicas tanto a su esposa como a sus hijos. Aseguran, además, que durante este tiempo el acusado agredió sexualmente a su mujer hasta en dos ocasiones.

AGRESIÓN SEXUAL, ABUSO SEXUAL Y MALTRATO

Por ello, le imputan por los delitos de maltrato en el ámbito de la violencia doméstica y de género, dos delitos de agresión sexual y otro de abuso sexual continuado, según ha recogido la Agencia Efe.

Imagen de archivo de un juicio en la Audiencia de Barcelona / EUROPA PRESS

El escrito presentado por la Fiscalía también concreta que el acusado profería amenazas de muerte a su mujer como "te costará la vida divorciarte de mí, o eres mía o no eres de nadie, te mataré, recuerda que esto es hasta que la muerte nos separe". En la misma línea, el presunto agresor también la forzó a tener relaciones sexuales "inmovilizándola, oprimiéndola para que casi no pudiese respirar" y le realizó tocamientos sin su consentimiento previo.

MALTRATO A SUS HIJOS

Durante los últimos años en los que se enmarcan los hechos, el agresor también habría agredido tanto verbal como físicamente a sus vástagos, llegando a dejar a uno cicatrices en la cara a causa de las heridas. La acusación destaca la especial fijación contra el hijo mediano, que sufre hiperactividad y déficit de atención, a quien llamaba "hijo de puta, vago, inútil y tonto del culo"