Paliza a un vecino del Besòs que quería entrar en su casa

El pasado 6 de enero, un vecino del Besòs i Maresme se disponía a subir a su piso cuando recibió una paliza entre dos jóvenes. Uno de los agresores se encontraba dentro del portal y el otro en las escaleras, junto a media docena de amigos. Estaban liando y fumando porros algunos cuando la víctima les pidió paso. Dos de ellos respondieron con puñetazos y patadas hasta que algunos vecinos salieron en su defensa y los violentos huyeron corriendo.

Los hechos ocurrieron sobre las 20.40 horas en la calle Constantinoble. Según la denuncia de la agresión, los atacantes forman parte de una pandilla de jóvenes conocida en la zona por las molestias que generan y la actitud desafiante que muestran con el vecindario.

PATADAS EN EL SUELO

La policía acude con relativamente frecuencia alertada por los comportamientos de estos jóvenes, algunos menores de edad, según fuentes vecinales. Cuando los agentes se marchan, estos regresan al lugar para increpar a los vecinos y reprocharles que avisen a las autoridades.

Placa que señala el cartel de la calle Constantinoble / METRÓPOLI

Segundos antes de la agresión se burlaron del hombre por su acento extranjero. Cuando les propuso que se largaran a un parque recibió un puñetazo en la cara. Acto seguido, un segundo chico arremetió contra él con otro golpe en el costado izquierdo y el hombre cayó al suelo. A partir de ahí recibió una lluvia de patadas en las costillas y otras partes del cuerpo.

HEMORRAGIA EN EL OJO

El puñetazo le provocó una hemorragia en un ojo y diversas lesiones en el pómulo, labio y la rodilla, según se desprende del parte de lesiones de un CAP de urgencias del distrito de Sant Martí. Tres semanas después, el hombre aun tiene miedo de encontrarse de nuevo a sus agresores. Tres días después del ataque recibió insultos por parte de algunos de ellos.

La agresión de este hombre es uno de los ejemplos que usan los vecinos del Besòs i Maresme para denunciar la inseguridad del barrio. Hace unos días, una decena de ellos anunciaba a Metrópoli sus intenciones de crear un grupo de apoyo vecinal para defenderse de las mafias de la okupación, los robos y el incivismo de la zona.