Los mensajes que envió la anarquista antes de quemar el furgón de la Urbana

Sara Caterina Cassicia, la anarquista italiana que lanzó líquido inflamable al furgón de la Urbana para calcinarlo, está en el punto de mira. Desde que se descubriese su vinculación con el grupo criminal y entrara en prisión, son muchos los diarios como La Stampa o La Repubblica los que le han dedicado extensos reportajes.

La mujer, natural de Turín y de 35 años, está siendo analizada al detalle. Tanto es así que han salido a la luz los mensajes que mandó a sus amigos antes de quemar el coche policial en el que había un agente dentro. 

MENSAJES CLAVE PARA LA INVESTIGACIÓN

Según ha recogido el diario El Mundo, Cassicia mandó un mensaje que será clave en las investigaciones: "Ahora la prisión, después el karaoke". Este fue enviado a las seis de la tarde y, por lo que da a entender, estaba dispuesta a cualquier cosa y conocía las consecuencias que podían repercutir sus actos. "Tomaremos la plaza y haremos que se retire la policía fascista. Por todos vosotros, compañeros detenidos", finalizaba el mensaje. 

Son más los detalles que se han podido saber en los últimos días sobre la delincuente. Era militante del movimiento okupa en italia y muy reconocida en el ambiente underground de su país. Esta mujer se hace llamar Tzara Kasjtcha y en las redes se define como "videomaker" (operadora o productora de vídeos). Según se ha podido saber con las primeras pesquisas es que en los últimos cuatro años había vivido en la histórica fábrica de Can Jover, un inmueble okupado de Canet de Mar. 

Sara Casiccia en una imagen de sus redes sociales / LA REPUBBLICA

NEGACIONISTA Y OKUPA

No solo era una defensora del movimiento okupa más radical, Cassicia también era negacionista. "Hoy, gracias a las leyes represivas impuestas por el Covid-19, muchos derechos individuales se pierden a favor de quien exige sacrificios. Queremos vivir libres, iluminad con la luz del fuego que quemará las calles", firma su entorno, que asegura que estaba en contra de las normas sanitarias y el uso de mascarilla.

La anarquista está acusada de pertenencia a un grupo criminal, delito de tentativa de homicidio y de desórdenes públicos y daños. Esta cuenta con abogados de pago, que estarían pagando sus padres porque ella "no se lo puede permitir" y ellos "están forrados".

RESPONSABLE DE LOS ACTOS MÁS GRAVES

Según han podido saber los Mossos d'Esquadra, Cassicia y los demás miembros formaban parte de un grupo organizado que lideró los actos vandálicos más graves que se produjeron a raíz del encarcelamiento de Hasél.