Los guardias urbanos de Ciutat Morta exigen disculpas a los políticos

Los dos agentes de la Guardia Urbana que fueron condenados en su día a dos años y tres meses de cárcel por las torturas que infringieron a Yuri Sarram, hijo del cónsul de Trinitad y Tobago en Noruega, han denunciado que fueron a la cárcel por un montaje urdido en su contra por Rodrigo Lanza y su entorno, y han lanzado acusaciones contra los políticos que intentaron sacar rédito político de su condena.

Los dos agentes, Víctor Bayona y Bakari Samyang, se habían visto envueltos en el caso en el que Rodrigo Lanza fue condenado a la cárcel por haber dejado tetrapléjico a un agente de la Guardia Urbana, caso que sirvió de base para el documental Ciutat Morta.

“Lanza es un grandísimo actor que fue capaz de engañar a políticos, periodistas y a gran parte de la sociedad”, han acusado. Y consideran que algunos partidos, incluido el de la alcaldesa Ada Colau, supieron aprovechar el famoso documental para lograr sus objetivos. “Hemos visto como los partidos políticos nos usaban para su partida de ajedrez”.

VÍCTIMAS

La detención de Lanza en Zaragoza por el presunto asesinato de Víctor Laínez ha servido a los agentes para denunciar públicamente lo que consideran un montaje de personas muy cercanas al presunto asesino para que a ellos les condenaran por las torturas a Yuri Sarram. Ambos agentes exigen ahora que los políticos les pidan disculpas por haber creído la versión de la otra parte y no la suya.

“Nosotros también somos víctimas de Rodrigo Lanza”, han afirmado en un comunicado, y han asegurado que Yuri Sarram fue convencido por personas cercanas a Lanza para que les acusara de torturas: “Se pusieron en contacto con él cuando quedó en libertad provisional, y le convencieron para que nos denunciara por torturas. Le ofrecieron asistencia letrada y en el juicio fue asistido en la sala por dos abogados afines al 15M y movimientos antisistema, además de por su abogado particular. Tardaron tres meses en la invención del relato”.

MONTAJE

Los dos agentes consideran que la clave estuvo en que el entorno de Lanza “les llamó mucho la atención este caso por dos factores clave, el primero era que en esta intervención coincidían dos agentes que también habían participado en las detenciones del 4F, nosotros, y el segundo es que el joven detenido era el hijo de un diplomático”.

Y defienden que la denuncia por torturas se interpuso para intentar desacreditarles ante la justicia para el caso del 4F, como se conoce al caso por el que Rodrigo Lanza fue condenado a pena de cárcel. “Vimos que lo que pasaba no era normal e investigamos un poco. No nos costó mucho encontrar un post de la madre de Lanza en un foro que habían montado para construir toda una farsa que llamaron 'Desmontaje 4F', del que posteriormente nacería Ciutat Morta", acusan.

Y para dar apoyo a su versión, aseguran que durante el juicio contra ellos, en el que fueron condenados por torturas, condena que fue posteriormente ratificada por el Tribunal Supremo, una de las personas que declaró reconoció que “le había llamado para que cambiara su declaración, llegando a ofrecerle dinero y finalmente, a amenazarlo”