Maria Rovira, concejal de la CUP / DGM

Maria Rovira, concejal de la CUP / DGM

Sucesos

La CUP critica la "ejecución extrajudicial" de los terroristas

Colau pide respeto para los profesionales que se jugaron la vida en la Rambla y lamenta el rechazo de los anticapitalistas a las medallas

8 septiembre, 2017 13:51

No ha habido unanimidad en el Ayuntamiento para aprobar la concesión de la Medalla de Oro al Mérito Cívico a los cuerpos de seguridad y los servicios de emergencia por su papel clave después del atentado en la Rambla del pasado 17 de agosto, que acabó con 14 muertos y más de un centenar de heridos. La CUP ha sido el único grupo municipal que ha rechazado la medida (nunca vota a favor de este tipo de reconocimientos) y ha criticado que se otorguen medallas sin tener en cuenta las “ejecuciones extrajudiciales” de los terroristas que perpetraron el atentado.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha lamentado que no haya habido unanimidad en un tema tan sensible y ha pedido "respeto y reconocimiento para los profesionales que se jugaron la vida en La Rambla durante el atentado terrible del 17 de agosto". Colau ha calificado la actuación de cuerpos de seguridad y servicios de emergencia como “excepcional” y ha extendido el reconocimiento a los servicios municipales, los vecinos, los comerciantes y a la ciudadanía en general por su gran respuesta tras el ataque.

BRAZO EJECUTOR DEL RACISMO

La concejal de la CUP Maria Rovira ha justificado el rechazo de su grupo porque los cuerpos de seguridad tienen el monopolio de la violencia en un Estado capitalista y no se puede condecorar una actuación que incluyó “ejecuciones extrajudiciales”. Rovira ha lamentado que se eleve “a la categoría de héroes” a los mossos que abatieron a los terroristas y ha manifestado su rechazo a la “función represiva” de los cuerpos de seguridad, tras lo cual ha acusado a la Guàrdia Urbana de ser el brazo ejecutor del racismo institucional.

Tras su intervención, Colau le ha recordado que los agentes de la Urbana intentaron “reanimar a un niño de tres años ahí mismo, pensando que el terrorista todavía estaba allí armado, y se estaban jugando la vida”, por lo que considera que el reconocimiento está más que justificado. También ha agradecido a los grupos municipales su actitud tras el atentado y ha alertado de que hay muchas preguntas sin responder, en especial el por qué unos jóvenes integrados en la sociedad se dejaron fascinar por la violencia, pero que no se puede caer en la discriminación: “Debemos estar igual de unidos para hacer frente a cualquier expresión racista e islamófoba”.