Autobús turístico en la Vila Olímpica

Autobús turístico en la Vila Olímpica

Sucesos

El juez archiva el ataque de Arran al bus turístico

El caso se cierra tras no poder identificar a los autores de los hechos, a pesar de que el grupo reconoció el ataque

20 julio, 2018 07:59

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El ataque de Arran a un autobús turístico producido en 2017 en Barcelona queda impune tras el carpetazo judicial del juzgado de Instrucción número 31 de la ciudad, al no poder identificar a los autores de los hechos. 

A pesar de que el grupo radical reconociése la autoría de los hechos y la justificase, el juez ha decidido cerrar el caso, aunque no significa que el magistrado no retome el caso si consigue identificar a los autores, ya que como establece la ley, el plazo de prescripción del delito es de cinco años desde la perpetración del hecho. 

Aunque en el ese momento, en el autobus no había muchos turistas, el ataque dejó el vehículo lleno de pintadas y frases, como El turismo mata los barrios, además de pinchar las ruedas. Algo que obligó a detener el servicio y reubicar a los turistas afectados en otros autobuses.

Tal y como explica Crónica Global, tras lo sucedido, la indignación no se ha hecho esperar y el portavoz adjunto del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Mulleras, ha criticado la decisión judicial y ha lamentado la "la sensación de impunidad que genera la alcaldesa Colau, y el efecto llamada y multiplicado que el ataque conlleva". "¡Es alucinante! Esta acción violenta la reivindicó públicamente Arran. Lo único que tenían que hacer era dirigirse a esta organización y hallar a los responsables", ha indicado Mulleras.

Arrán reconoció los hechos

El ataque se produjo a plena luz del día cuando dos miembros de la organización radical Arran se subieron a un autobus turístico que estaba haciendo su recorrido por la zona de las playas de la Vila Olímpica y cuando el bus estaba justo enfrente de las torres de Mapfre y el Hotel Arts encendieron dos botes de humo en la parte superior del autobús y esgrimido una pancarta, además de pinchar las ruedas del vehículo. 

El autobús se vió obligado a detener la marcha mientras los dos activistas antisistema llevaban a cabo su acción. En la pancarta que desplegaron los presuntos miembros de la rama juvenil de la CUP se podía leer “Aturem la massificació turística als Països Catalans” (“Paremos la masificación turística en los Países Catalanes).