La policía noquea a la mafia georgiana de Barcelona

Los Mossos d'Esquadra de la División de Investigación Criminal, con la colaboración de los agentes de las comisarías de Horta y les Corts, en una operación conjunta con Policía Nacional y con el apoyo de la policía de Georgia, han desarticulado una organización criminal y han detenido a 87 personas. El grupo  estaba especializado en delitos contra el patrimonio, en especial en robos con fuerza en domicilios. 

Desde que el grupo de personas de origen georgiano ocupó el antiguo colegio Menéndez Pidal del barrio de Sant Genís, tras el final del rodaje de la serie de Ficción Merlí, se comenzaron a producir más robos con fuerza en domicilios de lo habitual. Los vecinos y comerciantes de la zona, alarmados por la situación de inseguridad, pusieron en conocimiento a la policía. 

ACTUABAN Y SE IBAN A OTRA PARTE

Poco después del aviso vecinal, los Mossos d'Esquadra pudieron detener a un primer grupo de personas de nacionalidad georgiana que se habían escondido en el instituto después de cometer un robo en un piso de la zona. Tras quedar en libertad con cargos volvieron a ser detenidos en Madrid por el mismo motivo. 

Tras ver que actuaban en diversos puntos de la geografía española, se creó un equipo de trabajo conjunto con agentes de la Policía Nacional. Gracias a esta unión pudieron reunir indicios y pruebas determinantes para descifrar que esta era una de las organizaciones criminales más activas y con más integrantes que habían operado en Barcelona. 

ROBOS EN DOMICILIOS Y HURTOS EN ZONAS COMERCIALES

Los agentes pudieron averiguar que en el interior del centro escolar se encontraban más de 100 personas de origen georgiano, todas ellas con numerosos antecedentes policiales. La mayoría de ellos reincidía en delitos contra el patrimonio, especialmente en robos con fuerza en domicilios. 

Tras investigar, los agentes pudieron acreditar que los investigados se organizaban en grupos de tres y cuatro personas para cometer los robos. Seleccionaban minuciosamente los pisos que querían robar, utilizando marcadores en los marcos de la puerta para saber si los dueños estaban en el interior o habían salido. Otra de las actividades delictivas que realizaban los detenidos eran hurtos en establecimientos comerciales de la capital catalana. 

UN DESCENSO EN LOS ROBOS

Finalmente la operación policial conjunta ha conseguido detener a 26 personas como autores de delitos contra el patrimonio, catorce de los cuales estaba en prisión preventiva, y 61 personas por infracción de la Ley de Estrangería. Tras las detenciones, se ha contabilizado un descenso continuado de un 20% menos de robos con fuerza en domicilios en la ciudad de Barcelona.