Conviviendo 80 años con una granada en un armario

Vivir durante casi 80 con una granada en un armario de casa, sin acordarse de que allí estaba, no es algo muy común. Sin embargo, una anciana de 97 años se encontró en un armario de su vivienda, en Barcelona, una granada de la guerra civil española, intacta, con el pasador puesto, que bien podía haber causado una desgracia.

La anciana ha asegurado que la granada había llegado allí después de que su marido la recibiera como regalo de un amigo. Y el hombre decidió guardar aquel regalo en su casa, muy probablemente pensando que no suponía ningún riesgo para la familia.

Nada más encontrar el artefacto, la familia se ha puesto en contacto con los Mossos d'Esquadra, que han enviado una unidad de los tedax a la vivienda para retirar la granada y proceder a su destrucción.

RECOMENDACIONES

En el supuesto de que se encuentre un artefacto explosivo tanto en una vivienda, en una masía como en medio del campo, se deben seguir una serie de recomendaciones para evitar que una explosión accidental pueda tener graves consecuencias. Nunca se debe pensar que al tratarse de un artefacto antiguo es inofensivo o que esta desactivado, ya que la capacidad de detonación del artefacto puede permanecer intacta durante mucho tiempo. Además, la inestabilidad de los explosivos puede hacerlos estallar simplemente con un ligero movimiento, por lo que nunca y bajo ningún concepto, debe ser manipulado.

Lo primero que hay que hacer, según las recomendaciones que hacen los mossos, es señalizar y aislar el objeto para que nadie se acerque al lugar en el que se encuentra. Es la mejor manera de pervenir un accidente que puede causar daños irreparables.

Una vez señalizado y aislado, inmediatamente se debe avisar a las fuerzas de seguridad, que enviarán de manera urgente un servicio especializado para proceder a la retirada del artefacto con todas las medidas de seguridad necesarias. Si los artificieros consideran que el traslado conlleva el más mínimno riesgo, lo más probable es que sea detonado, de manera controlada, en el mismo lugar en el que ha sido encontrado.

En el caso de que pueda ser trasladado, los especialistas procederán a llevarlo a unas instalaciones seguras, donde será destruido con todas las medidas de seguridad necesarias para evitae riesgos innecesarios.