Miquel Castillejos, herido tras caer en una trampa para ciclistas / INSTAGRAM

Miquel Castillejos, herido tras caer en una trampa para ciclistas / INSTAGRAM

Sucesos

Ciclista herido en una trampa con espinas: "Me podría haber dejado ciego"

Miquel Castillejos sufrió graves heridas en los párpados y el tabique nasal, y necesitó nueve puntos de sutura

10 noviembre, 2020 11:07

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Miquel Castillejos todavía está digiriendo lo que le pasó el sábado, cuando en pleno descenso de un camino de montaña, montado sobre su bicicleta, fue víctima de una trampa para ciclistas. Ocurrió en Torrelles de Llobregat, y necesitó la intervención de un cirujano para que le curase las aparatosas heridas que le provocó en la cara.

Como un fin de semana cualquiera, Miquel salió por la mañana a ejercitarse con la bici. Pero su excursión terminó tras un grave accidente, al impactar con el rostro contra unas lianas con espinas que alguien había colocado intencionadamente en medio de la ruta. “La ataron de un árbol a otro, a la altura de los ojos. Me dio en las cejas. Dos centímetros más abajo y me quedo ciego”, explica en conversación telefónica con Metrópoli Abierta. Una situación que no le resulta nueva: en verano sufrió un percance parecido en el mismo lugar. “Hay un hecho agravante, que es que me pasó una cosa similar hace cuatro meses en el mismo punto. La primera vez me hicieron una herida en el labio y otra en el hombro. Esta vez ha sido peor, porque como que llovía yo iba sin gafas”, denuncia.

Las espinas le causaron heridas en el tabique nasal y los párpados. Dice además que tenía uno “descolgado”. Es por esto que los médicos del ambulatorio del pueblo le recomendaron un cirujano plástico, y lo derivaron al Hospital Sant Joan de Déu de Sant Boi de Llobregat. “Me anestesiaron los ojos y me cosieron los párpados y el tabique. Necesité nueve puntos de sutura para arreglar el destrozo”, asegura.

DENUNCIA A LA POLICÍA

“Hay gente a la que le molesta que pasemos con la bici. Colocan las trampas para quitarnos las ganas de montar, nos quieren disuadir. Pero es que me podría haber quedado ciego, o incluso haber muerto”, afirma dos días después del suceso. Miquel ha denunciado los hechos a la policía de Torroelles de Llobregat, que ha abierto un atestado. Revela además que no es la primera vez que alguien pone este tipo de obstáculos en la vía, y que un regidor del ayuntamiento, aficionado al ciclismo como él, manifestó su preocupación por un grupo de WhatsApp y exigió “terminar ya” con esto.

A pesar de la gravedad del accidente, Miquel se niega a dejar de pedalear. No confía demasiado en poder dar con el culpable, pero tampoco se va a dejar amedrentar: “Será difícil encontrarlo. Aun así, no podemos dejar que el miedo nos invada. Al día siguiente volví a salir con la bici”.