Dos agentes de los Mossos d'Esquadra en el interior de una vivienda / Mossos

Dos agentes de los Mossos d'Esquadra en el interior de una vivienda / Mossos

Sucesos

Cae una banda criminal que estafaba miles de euros con tarjetas duplicadas

Las principales víctimas eran personas de Estados Unidos y Venezuela que utilizaban sus datos para poderles robar

5 julio, 2019 11:40

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Una operación conjunta entre la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra ha logrado desarticular un grupo criminal especializado en la obtención de duplicados de tarjetas de crédito originales que más tarde vendía al mercado negro. El método que utilizaban para obtener los datos era el phishing, que consiste en hacerse pasar por un banco o un organismo oficial para pedirles los datos de la tarjeta a través de correos electrónicos. Más tarde, la banda las duplicaba y las activaba para poder adquirir productos.

VENTA A PARTICULARES

Posteriormente, una red de distribuidores vendía los artículos de manera ilegal y los colocaba en el mercado negro o a través de plataformas de internet, ya que según los Mossos “tienen fácil salida al mercado”. De esta forma obtenían importantes cantidades de dinero.

Otra práctica que realizaban era la de facilitar sus tarjetas en espacios de ocio nocturno, controlados por miembros del propio grupo criminal, para comprobar si las tarjetas duplicadas funcionaban con los pagos en las terminales de puntos de venta de los establecimientos. Tras la operación, se ha detenido a trece personas, cinco de las cuales han entrado a prisión y no se descartan más detenciones.

VÍCTIMAS DE ESTADOS UNIDOS Y VENEZUELA

Uno de los detenidos estafaba a las víctimas, mayoritariamente de los Estados Unidos y Venezuela, para tener la informaciónm. Más tarde, el líder del grupo solicitaba las tarjetas de crédito haciéndose pasar por el titular. El cabecilla del grupo recibía dichas tarjetas en su domicilio de Barcelona.

La investigación arrancó a finales de 2018 cuando una entidad bancaria detectó varios cargos fraudulentos que ascendían a cerca de 20.000 euros. Aunque no se ha podido establecer con exactitud, la cantidad defraudada en dos de las tarjetas asciende a cerca de 160.000 euros.

Los investigadores constataron durante la investigación que una parte de los arrestados había diversificado su actividad delictiva y también se dedicaban a la plantación de marihuana en locales rehabilitados y preparados a estos efectos ubicados en Barcelona y Barberà del Vallés.