Grado de confianza en Ada Colau por distritos / JÚLIA GALINDO
Sarrià, Eixample y Les Corts, los distritos más críticos con Colau
La alcaldesa ni tan siquiera aprueba en los barrios más populares de Barcelona
24 junio, 2018 20:27Noticias relacionadas
Ada Colau se aleja de sus bases. Tras fracasar en grandes temas de ciudad, como la unión del tranvía, las obras de Glòries y la multiconsulta, muchos simpatizantes de Bcomú también le reprochan que se haya alejado de los barrios, cada uno con sus problemáticas. Los distritos más críticos con la alcaldesa son Sarrià-Sant Gervasi, Eixample y Les Corts. Los más conformistas son los de Sant Martí, Horta-Guinardó y Gràcia, según una encuesta de Centre d'Estudis Sociològics (CES) encargada por Metrópoli Abierta.
Puntuando con un 4 quien expresa mucha confianza a Colau y un 0 quien no confía nada en la alcaldesa (3 = bastante; 2 = término medio; y 1 = poca), la alcaldesa solo obtiene un 2 de media en Sant Martí, el distrito en el que obtiene una mejor valoración a pesar de que la Superilla del Poblenou cuenta con muchos detractores en este barrio. En Horta-Guinardo, Colau obtiene una puntuación media del 1,9 y en Gràcia, del 1,8, igual que en Sant Andreu. En Ciutat Vella y Nou Barris, la confianza se reduce al 1,7. En los distritos más afines, Colau ni tan siquiera llega al aprobado, con un grado de confianza más cercano al término medio que al poco.
LA GESTIÓN DE COLAU
La primera representante de Barcelona obtiene sus peores resultados en Sants-Montjuïc (1,5), Les Corts (1,5), Eixample (1,4) y, sobre todo, en Sarrià-Sant Gervasi, feudos habituales de la antigua Convergència i Unió.
Los barceloneses, mayoritariamente, desaprueban la gestión de Colau. Un 57% de los habitantes de la capital catalana no confía en la alcaldesa para resolver los problemas reales de la ciudad después de tres años en la alcaldía.
Los votantes de Bcomú, la coalición que gobierna la ciudad, también penaliza a la alcaldesa. Solo 15 de cada 100 votantes de esta formación opina que Colau lo está haciendo bien. La ruptura del gobierno de coalición con el PSC que lidera Jaume Collboni ha pasado factura a la formación violeta, que ha prioriza sus principios dogmáticos a los problemas de Barcelona.
