Vista panorámica de L'Hospitalet, cuyos retos principales son el soterramiento de las vías del tren y el distrito económico / METRÓPOLI ABIERTA

Vista panorámica de L'Hospitalet, cuyos retos principales son el soterramiento de las vías del tren y el distrito económico / METRÓPOLI ABIERTA

Gran Barcelona

Los retos de las principales ciudades del área metropolitana de Barcelona

La seguridad y la movilidad son los temas que más preocupan a las poblaciones próximas a la capital

2 agosto, 2020 00:00

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Barcelona será metropolitana o no será. Barcelona, en 2020, es mucho más que la suma de sus 73 barrios y 10 distritos. La Barcelona del futuro no puede entenderse sin L’Hospitalet, Badalona o Santa Coloma de Gramenet. Sus políticas de movilidad y seguridad, entre otras, requieren una mayor amplitud de miras. Barcelona y su área metropolitana son el motor económico de Cataluña.

Si Barcelona estornuda, las poblaciones limítrofes enferman. El incremento de la inseguridad en la capital salpica a las ciudades más próximas, que también se benefician de su potencial para progresar. Cada ciudad, con sus particularidades, tiene nuevos retos. A continuación apuntamos los más importantes de seis poblaciones muy próximas a Barcelona.

L’HOSPITALET.

1. SOTERRAMIENTO DE LAS VIAS DEL TREN

El soterramiento de las vías del tren es el gran objetivo de Núria Marín, alcaldesa de L’Hospitalet desde 2008. Su obsesión. El proyecto clave. “Sueño con una ciudad sin barreras, tanto físicas como sociales y medioambientales. Me gustaría ver L’Hospitalet sin las vías del tren, con un espacio de 120.000 metros cuadrados que ganamos de zona verde, con edificios llenos de científicos e investigadores”, recalcó la primera edil en una entrevista a Metrópoli Abierta.

Las vías del tren son una gran barrera física en L'Hospitalet de Llobregat / ARCHIVO

Las vías del tren son una gran barrera física en L'Hospitalet de Llobregat / ARCHIVO


Las vías del tren (tanto la línea de Sant Vicenç de Calders como la de Vilafranca) dividen L’Hospitalet en tres zonas. Su supresión facilitaría la movilidad en el norte de la ciudad y esponjaría los barrios más densos, donde se concentran una gran parte de las quejas por incivismo e inseguridad. Las estadísticas señalan que los delitos en L'Hospitalet están por debajo de la media de las poblaciones del área metropolitana; las sensaciones, en cambio, son distintas. Uno de los puntos más calientes es la calle Severo Ochoa. Las quejas de los vecinos por ruidos se han multiplicado en los últimos meses. Más del 60 % de los 1.228 bares de L’Hospitalet se concentran en el norte.

2. EL DISTRITO ECONÓMICO

La Fira de Barcelona apostó por L’Hospitalet, que diseñó un nuevo distrito económico a su alrededor. También se benefició de la moratoria hotelera que activó Colau en Barcelona. La plaza Europa es el epicentro de la gran transformación de la segunda ciudad con más habitantes de Cataluña, empeñada en atraer nuevas empresas biomédicas. La metamorfosis de L’Hospitalet también pasa por potenciar su oferta cultural. “Queremos ser el Brooklyn de Barcelona”, destaca una persona muy próxima a Marín. Actualmente, hay más de 500 operadores culturales en L’Hospitalet. “La cultura es un importante motor económico para el desarrollo de cualquier población”, incide la misma fuente.

BADALONA

1. RECUPERAR SANT ROC

Badalona tiene una deuda con los barrios periféricos, socioeconómicamente deprimidos y abandonados “para que se degraden”, lamentan la mayoría de sus vecinos. Encabeza la lista Sant Roc, un barrio construido al final del franquismo para alojar a la población  de otras comunidades autónomas y a los barraquistas del Somorrostro. Azotado por una pobreza y una inseguridad estructural, sus habitantes han visto en Albiol la panacea a sus males: la mano dura contra la delincuencia y las ocupaciones “conflictivas”. La convivencia con el narcotráfico también penaliza al barrio más conflictivo de Badalona.

Bloque de pisos de Sant Roc en el que se desarticuló una red de narcotráfico

Bloque de pisos de Sant Roc en el que se desarticuló una red de narcotráfico


El alcalde quiere recuperar la construcción de la comisaría en Sant Roc y la polémica Unidad Omega de la Guardia Urbana, desmantelada por la exalcaldesa Sabater por considerarla “antidemocrática”. No parece que haya, sin embargo, un abordaje más social a los problemas del barrio, como reclaman las fuerzas de izquierda o plataformas vecinales. Denuncian que los Servicios Sociales están saturados y que criminalizar los barrios o jalear a sus vecinos con xenofobia agravará el conflicto.

2. ESTABILIDAD POLÍTICA

La inestabilidad ha marcado la política municipal badalonesa en los últimos cinco años. La ciudad ha tenido cuatro alcaldes diferentes desde el 2015, cuando Xavier García Albiol (PP) terminó con casi 30 años de gobiernos socialistas. El actual alcalde se ha desvinculado de la imagen del partido y se ha aprovechado de un PSC muy desgastado y de unas izquierdas incapaces de pactar. Su popularidad sigue al alza y ha ganado los tres últimos comicios en los barrios periféricos. El experimento de “todos contra Albiol” ha fracasado, desde el error de la moción de confianza a Dolors Sabater (Guanyem Badalona en Comú), hasta la polémica renuncia al cargo del socialista Álex Pastor, tras ser pillado conduciendo borracho. El reto del Albiol pasa por enderezar Badalona después del caos institucional.

SANTA COLOMA

1. SUPERAR EL ESTIGMA DE LA INSEGURIDAD

Para el Ayuntamiento de Santa Coloma la seguridad es una “seña de identidad” de la política local. Sin embargo, el municipio sigue sumido en el estigma de la inseguridad, sobre todo mediante determinados grupos de usuarios en las redes sociales, que “amplifican” los delitos y los “sobredimensionan”, denuncia la alcaldesa socialista, Núria Parlon. El índice de criminalidad se ha mantenido estable desde los últimos cuatro años, a excepción de un pequeño pico con el desconfinamiento. 

Una patrulla de la nueva unidad USIR de Santa Coloma / ARCHIVO

Una patrulla de la nueva unidad USIR de Santa Coloma / ARCHIVO


Entonces, ¿cómo luchar contra una sensación que no se corresponde con la realidad? La solución del Ayuntamiento ha sido llenar las calles con un personal específico que aporte tranquilidad. Primero fueron los Agentes Cívicos; luego la recuperación de los antiguos serenos, dándoles un papel vigilantes nocturnos. Y, por último, la nueva unidad USIR de la Guardia Urbana, especializada en la “prevención” y la “represión” de la delincuencia, cuya sola presencia ya actúa como elemento disuasorio de cualquier acto delictivo. 

2. ERRADICAR EL MACHISMO

En el 2018 una agresión sexual perpetrada por 15 jóvenes en el metro de Can Peixauet conmocionó la opinión pública. El hecho puso de manifiesto la voluntad del Ayuntamiento de Santa Coloma y de su alcaldesa - abiertamente feminista y abolicionista - de crear espacios seguros contra las violencias machistas y lgtbifóbicas. Una de las medidas principales ha sido la creación de la CIBA, el primer centro de toda España de recursos exclusivos para mujeres, y la instauración de la ‘Red Violeta’. Esta iniciativa consiste en identificar, con un adhesivo, establecimientos colomenses para que las personas agredidas puedan dirigirse y activar un protocolo de actuación.

SANT ADRIÀ DEL BESÒS

1. PACIFICACIÓN DE LA MINA

La Mina es el problema eterno de Sant Adrià del Besòs. “Es el vertedero de Barcelona”, denuncia un vecino. Con 10.372 habitantes, es uno de los cuatro barrios más peligrosos y conflictivos del área metropolitana de Barcelona, según un informe de los Mossos. “En la Mina hay un problema de pobreza y de drogas. Necesita un plan de choque”, recalca Joan Callau, alcalde de Sant Adrià desde 2013. Su sala de venopunción reparte cada día una cuarta parte de las jeringuillas oficiales que se distribuyen por toda Cataluña. En la Mina se consume y vende más droga que en toda Barcelona. "Barcelona tiene una deuda histórica con la Mina", insiste Callau. Pide más compromiso a Ada Colau.

El edificio Venus de La Mina, en muy mal estado, acoge a 240 familias / METRÓPOLI

El edificio Venus de La Mina, en muy mal estado, acoge a 240 familias / METRÓPOLI


El edificio Venus, en el que (mal)viven 240 familias, simboliza la degradación de la Mina, un barrio construido a toda prisa durante el desarrollismo franquista (sin muchos servicios básicos) y abandonado inmediatamente. Su demolición debía ejecutarse en 2009, pero el proyecto se paralizó por el rechazo de algunos vecinos y la imposibilidad de muchos residentes de pagar los 40.000 euros que exigían las administraciones públicas para acceder a nuevas viviendas. Recientemente, el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya ha dictaminado su derribo. En el edificio Venus hay muchas historias de miseria y drogadicción, y recuerdan que en 1983 se registró el primer muerto por culpa de la heroína. En los años 70, una de cada cinco personas que vivían en el barrio eran analfabetas.

2. LAS TRES CHIMENEAS

Callau busca un proyecto atractivo para las tres chimeneas, uno de los grandes iconos de Sant Adrià y del área metroplitana de Barcelona. El pasado martes (28 de julio), el Pleno del Ayuntamiento aprobó el Plan Director Urbanístico de Les Tres Ximeneies que habilitará el espacio con zonas verdes y equipamientos, y, sobre todo, ha adquirido el compromiso de destinar el 40% de los pisos de nueva construcción a vivienda social. El primer edil también quiere dinamizar la zona con nuevas oficinas para potenciar la actividad económica de esta población de 37.000 habitantes que en los últimos años se benefició de la transformación del margen derecho del Besòs.

CORNELLÀ

1. CONTRA EL OCIO NOCTURNO

Desde hace más de 15 años, los vecinos de Cornellà están en pie de guerra contra las discotecas del polígono de Can Femades debido a los continuos problemas de ruido, suciedad, incivismo e inseguridad. El reciente homicidio de una joven a la salida de la discoteca Capitolio, una de las más problemáticas, ha reavivado la polémica. Los vecinos ya habían intentado clausurar los locales por la vía judicial, pero el tema no fructificó. “Nos pondrán a los Mossos unos días y luego volveremos a lo de siempre”, denuncian en el diario El Llobregat. Sin duda, este es uno de los retos al que deberá enfrentarse, de una vez por todas, el Ayuntamiento de Cornellà que, de momento, ha declinado pronunciarse sobre el apuñalamiento de la joven hasta que no concluya la investigación policial.

 

Fachada de la discoteca Capitolio en Cornellà / ARCHIVO

Fachada de la discoteca Capitolio en Cornellà / ARCHIVO


2. POLÍTICAS DE MOVILIDAD
Reforzar el proceso de transformación y naturalización de Cornellà es una de las prioridades del actual mandato del socialista Antonio Balmón. “Tenemos un proyecto de ciudad verde reconocido a nivel europeo, por personas y expertos que han venido a auditar nuestras políticas. Pero queremos espacios verdes sin agredir al coche”, explicó en una entrevista para Metrópoli Abierta. Sin embargo, su política verde choca con la visión de Ada Colau de prohibir los vehículos contaminantes. Para Balmón, la solución en Cornellà pasa necesariamente por la reubicación del tráfico rodado “sin ser agresivos”, apostar por el aumento de un transporte público de “calidad” y el refuerzo de los desplazamientos alternativos en el AMB, como los carriles bici.

ESPLUGUES

1. VIVIENDA SOCIAL

Los precios de la vivienda se han disparado en Esplugues. “La media del alquiler está en los 1.000 euros”, lamenta Pilar Díaz, alcaldesa desde 2006. En apenas 4,6 kilómetros cuadrados viven 47.000 habitantes. Una sexta parte, cerca de Collserola. En 2008 se sortearon 64 viviendas sociales, una cifra que espera multiplicar la primera edil en el actual mandato. Confía en la construcción de 1.000 viviendas de protección social, con el 70 % en régimen de alquiler a precio asequible, en el área Montesa. También quiere construir vivienda social en La Clota.

esplugues 2

esplugues 2


Panorámica de Espluges / GOOGLE MAPS

2. METRO EN SANT JOAN DE DÉU

Esplugues todavía espera la prolongación de la línea 3 del metro desde 2010. Reivindica dos nuevas estaciones. Una, en el centro, y otra, en Sant Joan de Déu, un hospital de tercer nivel, referencia en el área metropolitana, en Cataluña y en España. En sus instalaciones, actualmente, se está construyendo el primer Pediatric Center de toda Europa. Otra asignatura pendiente es el Auditori, que empezó a construirse en 2008 y se paralizó en 2010 por la crisis económica. Es un equipamiento cultural con vocación comercial que ha sufrido otro parón por culpa del coronavirus.