Una de las superillas de L'Eixample que construirá el equipo de urbanismo del ayuntamiento por orden de Ada Colau / AJUNTAMENT DE BARCELONA

Una de las superillas de L'Eixample que construirá el equipo de urbanismo del ayuntamiento por orden de Ada Colau / AJUNTAMENT DE BARCELONA

Información municipal

El PSC se planta contra los comunes por las ‘superilles’ del Eixample

La formación de Collboni se opone a que se reforme el distrito “solo desde el urbanismo” y se afecte al comercio sin distinguir el tipo de negocio

4 marzo, 2022 14:20

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Una oposición rotunda, fruto de un análisis profundo sobre el modelo de ciudad que debe tener Barcelona. El PSC se opone al plan de usos del Eixample que proponen los comunes de Ada Colau al considerar que se afecta al comercio, sin discriminar el tipo de negocio y solo se aborda la reforma del distrito desde el urbanismo que suponen las ‘superilles’.

La concejal Rosa Alarcón ha dado cuenta de ese malestar, después de los estudios e informes de expertos con los que cuenta el grupo municipal del PSC. “No estamos de acuerdo con el plan de usos del Eixample porque no se ha tenido en cuenta el comercio, ni los expertos en comercio, desde una posición técnica”, ha señalado.

La idea del grupo socialista, corresponsable en el gobierno municipal, es que la realidad del Eixample es muy distinta, y no se puede tratar de forma homogénea todo el distrito. “No se puede abordar el Paseo de Gràcia como la parte del Eixample de la cárcel Modelo, o no se puede pensar en el barrio de la Sagrada Família de igual manera que en el barrio de Fort Pienc”, según Alarcón.

EVITAR LA GENTRIFICACIÓN

La edil socialista entiende que la regulación se debe realizar en las calles más afectadas por las ‘superilles’, para evitar la gentrificación. E insiste en que no se puede regular de la misma manera un comercio de 24 horas que “una tienda de bicicletas”.

La posición de los socialistas choca de forma frontal con los comunes en una cuestión estratégica para la formación de Ada Colau. Las ‘superilles’, muy criticadas por las entidades del comercio, suponen el corazón del proyecto de los comunes. La teniente de alcalde Janet Sanz ha insistido en que no renunciará a esa actuación urbanística, con la idea de que el coche debe ser retirado de forma progresiva del centro de la ciudad.

Pero el problema se sitúa ahora en el terreno de los comercios, que reclaman que se regule con bisturí, y no se trate a todos de la misma forma, ni a lo largo de todo el distrito, que es la gran zona de comercio, de ocio y de servicios profesionales de Barcelona. El PSC, que gobierna el consistorio en coalición con los comunes, ha decidido tomar la bandera de los comerciantes.