El bus V-21, a su paso por la calle de la Marina / JORDI SUBIRANA

El bus V-21, a su paso por la calle de la Marina / JORDI SUBIRANA

Movilidad

Polémica por cerrar la calle Marina al bus V-21 en la Sagrada Família

La Promoció del Transport Públic critica el cierre de la vía, a la altura del templo, por seguridad, y cree que se perjudica a los viajeros

27 noviembre, 2017 13:50

Noticias relacionadas

El blindaje de la Sagrada Família y la peatonalización del entorno del templo por seguridad ante la amenaza terrorista obligará a cortar la circulación en las calles de Sardenya --donde el corte ya se ha hecho efectivo--, Provença y Marina. Los aledaños de la basílica quedarán cerrados a la mayoría de vehículos, incluso a los buses de TMB-Transports Metropolitans de Barcelona, a excepción de la calle de Mallorca que, por el momento, seguirá abierta al tráfico.

La afectación obligará a desviar el bus V-21, que ahora sube por Marina, hacia la calle de Padilla, entre València y Travessera de Gràcia. La noticia no ha sentado nada bien a la Associació per la Promoció del Transport Públic (PTP), que este lunes ha reclamado no cerrar el paso al V-21 por Marina. Según la PTP, el cierre se producirá el dia 15 de diciembre.

El presidente de la PTP, Ricard Riol, afirma que hay soluciones para cerrar la circulación a todos los vehículos de motor menos al bus, mediante pivotes o pilonas que puedan bajarse cuando pase. Los planes municipales ya prevén que los vecinos puedan acceder a los aparcamientos y el paso de los servicios de emergencia. 

Riol afirma que, con el traslado del V-21, se perderá mucha efectividad. Por ejemplo, las conexiones con las líneas 2 y 5 del metro quedarán mucho más lejos y obligará a los usuarios a recorrer, como mínimo, dos travesías del Eixample por trayecto para acceder al subuurbano.

BUSES EN LÍNEA RECTA

La PTP recuerda que estas nuevas líneas de bus, horizontales y verticales, están pensadas para ir en línea recta, siempre que puedan, para mejorar la rapidez. "No pueden estar desviándolas constantemente con cualquier pretexto. Ahora es la seguridad, pero ya hemos tenido que salir a defender que se mantenga la ruta pactada por otras razones", critica el presidente de la PTP.

Riol va más allá en sus temores y opina que en un futuro próximo la intención del Ayuntamiento es cortar también la circulación de la calle de Mallorca, a la altura del templo. De llegar a producirse estas restricciones, sí que la afectación en la circulación sería mucho mayor, al igual que el número de buses cortados. El Ayuntamiento asegura que este plan no está actualmente sobre la mesa.    

Riol es de la opinión que tanto TMB como el Ayuntamiento de Barcelona tienen que ser capaces de buscar soluciones antes de cortar estas líneas, y en el caso concreto de la V-21, les emplaza a que miren qué están haciendo otras ciudades europeas, que también están bajo la amenaza terrorista, "y permiten el paso de buses junto al Coliseo de Roma, la Tour Eiffel de París o el Big Ben de Londres".

Fuentes municipales afirman que el plan no lo ha tomado el Ayuntamiento sino la Junta de Seguridad Local, de la que forman parte también la Generalitat y el Gobierno español. "Es una decisión que se toma por seguridad y lo hacen tres administraciones", dicen. 

Carril bici de la calle de Pronveça, a la altura de la Sagrada Família

Carril bici de la calle de Pronveça, a la altura de la Sagrada Família


Otra polémica que afecta a la movilidad del entorno de la Sagrada Família, con el bloqueo de las calles para evitar atentados, son los carriles bicis. En la calle de Sardenya, ya cortada la circulación para el resto de vehículos, se permite el paso de las bicis, aunque la solución puede acabar provocando algún accidente. La zona también tiene carriles bici en Marina y Provença

Entre las grandes macetas y cubos de hormigón que cierran Sardenya por Mallorca y Provença, los ciclistas lo tienen difícil para acceder para hacer uso de la calle. A este problema se suma que la vía se ha peatonalizado y con las masivas visitas que tiene el templo, puede ser relativamente fácil que se produzcan accidentes entre turistas despistados y ciclistas.

Fuentes municipales aseguran a Metrópoli Abierta que los carriles bici de Marina y Provença se mantendrán abiertos, pese al corte de circulación que afectará al resto de vehículos antes de Navidad. Especial preocupación produce el carril bici de Provença, que es bidireccional y tiene un uso intensivo. "Si no los cierran, y los ciclistas siguen circulando, probablemente se acabarán produciendo problemas con los peatones", dicen trabajadores municipales de la zona.