Las obras de la 'superilla' del Eixample finiquitan los polémicos bloques de hormigón

Las obras de la superilla del Eixample que se ejecutan desde este agosto están finiquitando los polémicos bloques de hormigón y las zonas de peatonales de color amarillo que durante meses han ocupado calles como las del Consell de Cent o de Girona.

Un paseo por estas vías pone de manifiesto los cambios en las citadas arterias, así como en Comte de Borrell y Rocafort. Los trabajos de la superilla Eixample, que empezaron el pasado 16 de agosto, darán paso a unas calles que se convertirán en ejes verdes. Asimismo, la actuación contempla la creación de cuatro plazas en las confluencias de Consell de Cent con Girona, Enric Granados, Rocafort y Girona.

Obras de la 'superilla' en la calle de Girona / METRÓPOLI - RP

52,7 MILLONES

La construcción de la superilla del Eixample tiene un coste elevadísmo, hasta 52,7 millones de euros, de los que 48,2 son para los ejes verdes y 4,5 para las plazas. El objetivo es que la superilla esté lista la próxima primavera, antes de las elecciones de mayo de 2023.

Bolas de hormigón desmontadas, en el Eixample de Barcelona / METRÓPOLI - RUBÉN PACHECO

Según se puede ver en las imágenes que acompañan esta información, en Consell de Cent o Girona, las zonas peatonales amarillas ya han desaparecido y las bolas, señales de tráfico y otros elementos de hormigón se amontonan en algunos puntos de la calle. También se han visto afectadas algunas terrazas de bar.

Fuentes municipales precisan que todavía no se han sacado todos los elementos instalados y que se va haciendo a medida que avanzan las obras, pero que sí, que el objetivo es retirarlos todos.

NO SE PODRÁN HACER DOS TRAMOS SEGUIDOS

En Consell de Cent, la circulación está abierta en el lado montaña, donde antes había la zona peatonal amarilla, mientras que el lado mar está vallado. Según el Ayuntamiento, desde finales de agosto las obras compartarán cambios destacados en la movilidad local, ya que en muchos cruces no se permitirá que los vehículos continuen dos tramos seguidos por los nuevos ejes verdes y tendrán que girar en cada manzana.

 

Elementos de urbanismo táctico retirados por en obras de la 'superilla' / METRÓPOLI - RP

Los bloques de hormigón de calles como Consell de Cent -distintos a los de color amarillo utilizado para montar terrazas en calzada- fueron muy criticados por los motoristas porque estaban acabados en punta en las esquinas y podían causar una herida grave o hasta la muerte en caso de caída. El Ayuntamiento los instaló para que los ciudadanos se sentaran en ellos pero eran pocos los que lo hacían ante el temor de que algún vehículo invadiera la zona peatonal, algo que sucedía de forma reiterada para cargar y descargar.

Una excavadora en las obras de la 'superilla' del Eixample / METRÓPOLI - RP

TEMOR DE LOS CONDUCTORES ANTE LA LLEGADA DE SEPTIEMBRE

Hace unos días publicó un artículo sobre cómo están afectando las obras de la superilla a la circulación. Transportistas y conductores en general mostraron su preocupación de cara a la llegada de septiembre y el inicio del curso escolar. "Será una locura", indicó uno de ellos.