Nace un gran frente anti-superillas y anti-Colau

Las plataformas contrarias a las superillas han decidido unir sus fuerzas para que su voz se escuche y para presionar a los partidos políticos de cara a las próximas elecciones municipales. Con ese objetivo principal, pero no único, se ha creado la Coordinadora de Plataformes Ciutadanes i Entitats Veïnals, que se ha dado a conocer en una rueda de prensa en la que algunos de los portavoces de las asociaciones que se han unido han explicado los motivos de su decisión.

El más evidente, acabar con las superillas, una de las propuestas estrellas del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona que encabeza Ada Colau. Uno de los promotores de esta nueva coordinadora y uno de los principales opositores a las superillas, Jordi Campins, ha reconocido que el proyecto es a medio plazo y ha cargado contra el actual equipo de gobierno. “Nos lo planteamos a medio plazo ya que sabemos que con el actual equipo de gobierno es imposible negociar nada que no esté dentro de su marcada ideología, muy rígida y estrecha. Creemos que algunas cosas deben ser de ejecución inmediata, como abandonar el plan de las 503 superillas que quieren hacer en Barcelona, y que no molesten más a los vecinos. Pero sabemos que tendremos que esperar a que haya otro alcalde. Estos se lo han enseñado a todo el mundo intentando demostrar que son los líderes mundiales del urbanismo, y ahora comerse eso no es posible para ellos”, ha dicho en referencia al equipo de Ada Colau.

Campins, uno de los críticos más activos a la superilla del Poblenou, ha asegurado que “estamos muy preocupados por las políticas de movilidad y urbanismo de este ayuntamiento y, como no hay indicios de que vaya a cambiar, hemos decidido crear una coordinadora para encontrar los puntos que nos unen y presionar para que las candidaturas políticas adquieran compromisos programáticos en nuestra dirección”.

PROBLEMAS

Tras explicar que la superilla del Poblenou no solo ha creado problemas a los vecinos, sino que ha afectado de manera muy grave a la vida económica de la zona (ha puesto varios ejemplos de negocios concretos que se han visto seriamente perjudicados), y no ha logrado ni mejorar la circulación ni reducir la contaminación, “sencillamente se ha trasladado a las calles perimetrales o a los barrios cercanos ya que los conductores intentan evitar los atascos que se forman”, Campins ha hecho públicas las reivindicaciones iniciales de la nueva coordinadora, entre las que se encuentran la “reversión de la superilla del Poblenou, la parada de todos las superillas que están en marcha y el abandono del plan de las 503 superillas, la potenciación del bus eléctrico y el metro, el replanteamiento de los carriles bici bajo criterios de convivencia práctica con otros vehículos y viandantes, evitar políticas de concentración forzada de circulación en determinadas calles, potenciar el transporte público a nivel metropolitano, reconectar los barrios ahora separados por las obras de la estación de tren de La Sagrera, e invertir el dinero público bajo criterios deeficiencia y rigor presupuestario”.

Por su parte, Mónica Xufré, de la Plataforma d'Afectats per Restriccions Circulatòries, ha criticado la manera en que el consistorio ha puesto en marcha la política de restricciones a la circulación de vehículos. “Somos conscientes de que hay que mejorar la calidad del aire, pero hay que tomar medidas efectivas. Hay que dar la etiqueta a los coches según lo que contaminan, no según su matrícula. En una ciudad como Berlín, se han establecido coronas y se puede acceder a unas u otras dependiendo de lo que contaminas, no de la edad del coche. Aquí la normativa no se ha hecho pensando en las necesidades de las personas. Y ahora han decidido incluir a las motos. Nosotros tenemos 20.000 personas adheridas y enfadadas, tanto de motos como de coches”.

La nueva coordinadora está formada por la Plataforma Afectats Superilla Poblenou, la Plataforma Afectats Superilla Eixample Esquerre, la Plataforma Afectats Superilla Grassot, la Plataforma Afectats Superilla Horta, la Associació Veïns Sant Andreu Sud, la Plataforma Afectats per Restriccions Circulatòries y por el Moviment Diagonal Mar.