El tranvía de Barcelona sigue sin definir su futuro

El tranvía de Barcelona sigue sin definir su futuro

Movilidad

De Francesc Macià a Glòries en 15 minutos, la gran conexión del tranvía

El exconseller de CiU Pere Macias defiende la compatibilidad de circulación de todos los transportes con la reprogramación de los semáforos

22 mayo, 2017 16:10

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La conexión del tranvía por la Diagonal implicará obras e inversiones de gran calado. Por ahora, se sabe que se invertirían 175 millones de euros en el rediseño del trazado urbano de una parte de la ciudad, la cual implicaría la retirada de 12.500 vehículos de las carreteras, según estudios técnicos. Pero tras las grandes transformaciones hay pequeños detalles que pueden determinarlo todo. Es el caso de la optimización de los semáforos, clave en la conexión del tranvía.

Los encargados de darle todo el protagonismo a las tres luces urbanas ha sido la UPC a través del Centre d’Innovació de Transport (Cenit). La universidad ha elaborado una microsimulación para ver cómo afectaría a la ciudad la conexión del tranvía a pequeña escala. Para  ello, se han analizado un total de 24 cruces y 30 calles en sus horas punta, entre las 08:00 y las 09:00 horas de la mañana, y entre las principales conclusiones, el centro ha determinado que la circulación del tranvía por la Diagonal se podría compatibilizar al máximo con el resto de medios de transporte.

El estudio académico sostiene que con una correcta regulación semafórica, optimizando cada cruce, el tranvía circularía a 17,6 km/h y que la frecuencia se reduciría a los cuatro minutos. Así, la circulación entre Francesc Macià y Les Glòries sería de un cuarto de hora, la mitad del tiempo de viaje respecto a otras opciones de transporte público.

“Se trata de un estudio desde el punto de vista académico muy riguroso que tiene una conclusión a mi entender muy conluyente: en ningún caso nadie podrá hablar de efecto barrera del tranvía. Pasa sin afectar o pasará afectando incluso positivamente a otros medios de transporte”, ha sentenciado el exconseller de CiU, Pere Macias, fichado por el equipo municipal para dirigir la estrategia de la unión del tranvía.

BUS Y VEHÍCULOS PRIVADOS

La red de autobuses también se vería beneficiada por el cambio. Según el estudio, dos de cada tres autobuses que cruzan la Diagonal reducirían el tiempo de espera en los semáforos, en su mayoría y de media, unos ocho segundos en cada cruce.  En los cruces de Paseo de Gràcia y Valencia (los que presentan las peores situaciones de circulación actualmente) los buses mejorarían en un 50%, pasando de los 83 y 86 segundos a los 40 y 45 segundos, respectivamente.

En cuanto a los vehículos privados, estos también esperarían menos en el semáforo. Así, el Cenit asegura que en las 30 calles transversales analizadas, cada usuario se ahorraría nueve segundos de media en el tiempo de espera. La optimización semafórica también permitiría reducir las colas en 20 de las 30 calles analizadas, con una media de siete metros menos de atasco, aunque algunas vías como la de Aragó, no se verán tan beneficiadas.

Como ha explicado Macias, independientemente de si finalmente se hace la conexión del tranvía, se plantea suprimir el tráfico por la parte central de la Diagonal entre las calles Marina y Sardenya para que el tráfico se desvíe por Aragó, implicando un aumento del tráfico. El exconseller ha explicado que “la ganancia desde el punto de vista urbano es espectacular. El tiempo de espera queda superado por un modelo de ciudad”.

ALGORITMO A MEDIDA

El estudio no se ha olvidado del impacto de la circulación del tranvía en ciclistas y peatones. Las conclusiones extraídas del informe concluye que con la optimización semafórica, una persona que circula en bicicleta a 15 y 20 km/h tarden 25 minutos en recorrer Frances Macià hasta Glòries, cinco minutos menos gracias a los carriles especializados colindantes y los peatones también esperarían menos a que el semáforo se pusiera en verde.

Todo un entramado urbanístico que depende de la eficiencia de una ingeniería de caminos y la regulación de los semáforos. Pero el cálculo no ha sido fácil y para ello, se ha necesitado una fórmula matemática a medida. La metodología que ha utilizado el Cenit es un algoritmo específico que incorpora varias herramientas de software, el modelo matemática ha valorado la demora de media en los carriles de circulación en hora punta tanto de vehículos como de autobuses y el tiempo de espera cuando el semáforo está en rojo por el tranvía.