Coches y bicicletas, en Barcelona / EFE

Coches y bicicletas, en Barcelona / EFE

Movilidad

Colau quiere bajar las bicicletas a la calzada

A día de hoy, de los 152 kilómetros de carril bici, el 80% ya transcurren por el asfalto

8 agosto, 2017 18:48

Noticias relacionadas

Que los ciclistas dejen las aceras para los peatones. Ese es el objetivo del nuevo Manual de Diseño de los Carriles Bici de Barcelona, el cual prevé bajar los carriles bici a la calzada y así "liberar" espacio en favor de los viandantes. Para cumplir con el programa el gobierno municipal de Ada Colau ya ha invertido 5,5 millones de euros en la infraestructura ciclista. Un dinero que, entre otras obras, ha servido para financiar tres relevantes actuaciones.

El passeig de Sant Joan, el passeig Pujades y la Diagonal a la altura del Fórum han sido los grandes beneficiados. En el caso del primero, la actuación ha quitado las biciletas de la zona central del paseo (por donde pasaban los peatones) y ha bajado los vehículos a pedales a las calzadas laterales. Mientras tanto, en el caso del passeig Pujades entre Picasso y Meridiana, el carril bici se ha situado en el lateral montaña de la calzada (hasta ahora pegado al muro del parque de la Ciutadella). En el caso de la Meridiana, el tramo que iba de Pujades hasta Marina por la acera también ha bajado a la calzada de forma segrergada.

A LA UNIVERSIDAD EN BICI

La conexión de la Diagonal con el Campus Besòs también ha bajado las bicicletas al asfalto, de forma que "mejora la movilidad de la zona y especialmente la del público estudiantil", señalan los responsables del consistorio. Con esta última ya son 26 las actuaciones que ha llevado a cabo el Gobierno municipal, que equivalen a un incremento de la red bici en un 31%. Según apuntan, el siguiente paso es desdoblar carriles bici que hasta ahora son bidireccionales.

El objetivo final del ejecutivo de la alcaldesa Ada Colau es "potenciar los desplazamientos a pie, en bici y en transporte público", mientras se reduce en un 21% el espacio que utilizan los coches. Una meta que, según señalan, pasa por disponer de una infraestructura ciclista que sea "coherente, conexa y completa". En estos momentos Barcelona ya cuenta con 152 kilómetros de carriles bici y la intención es que todos los vecinos de Barcelona tengan un carril bici a menos de 300 metros de su casa.