Los trabajadores del Aeropuerto de Barcelona han convocado una huelga por el Mobile / PABLO ALEGRE

Los trabajadores del Aeropuerto de Barcelona han convocado una huelga por el Mobile / PABLO ALEGRE

Movilidad

Nueva amenaza de huelga en el Aeropuerto durante el Mobile

Los trabajadores de limpieza anuncian paros en la semana de más tráfico del invierno

14 febrero, 2019 11:26

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El Mobile World Congress (MWC) es el principal evento que se organiza en Barcelona y también el arma de los sindicatos para convocar huelgas. Cada año son varios los colectivos que anuncian paros durante los días que dura la feria de telefonía móvil más importante del mundo.

Este año han anunciado paros los trabajadores del metro, así como el personal de seguridad del Aeropuerto, que finalmente ha llegado a un acuerdo con su empresa para cancelar la huelga. Cuando parecía que el Aeropuerto de Barcelona se iba a librar de las protestas durante el MWC, este mismo jueves se ha conocido que el servicio de limpieza de las terminales pretende parar durante esos días.

HUELGA 

Los trabajadores de la empresa Valoriza, la que se encarga de la limpieza de las terminales T1 y T2 del Aeropuerto de Barcelona y las oficinas centrales de Aena, han convocado una huelga para los días 25, 26, 27 y 28 de febrero, los días en los que se celebra el Mobile.

La convocatoria del paro, a la que ha tenido acceso Europa Press, está secundada por los representantes de CC.OO. y UGT del comité de empresa y están llamados a participar en la huelga los 430 empleados de la compañía, que protestarán por el "incumplimiento" por parte de la empresa de los acuerdos alcanzados en relación a la contratación indefinida a 40 horas de trabajadores que estaban en situación temporal.

AEROPUERTO LLENO

En esas fechas se espera la llegada de más de 100.000 personas que visitan la ciudad para asistir únicamente al MWC, además del flujo habitual de turistas que llega a Barcelona. El tráfico en el Aeropuerto se prevé masivo, por lo que una huelga del servicio de limpieza provocaría imágenes de una infraestructura tercermundista para los directivos de grandes empresas que aterrizarán en El Prat.