Ernest Maragall durante una entrevista con Metrópoli Abierta / LENA PRIETO

Ernest Maragall durante una entrevista con Metrópoli Abierta / LENA PRIETO

Información municipal

Maragall: "En Barcelona hay más desigualdades que hace 15 años"

El jefe de la oposición reclama no precipitarse para tomar una decisión sobre la conexión del tranvía por la Diagonal

6 octubre, 2019 00:00

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Ernest Maragall (Barcelona, 1943) ganó las elecciones municipales del pasado 26 de mayo, pero ERC, el partido que encabeza, no fue capaz de ponerse de acuerdo con Barcelona en Comú para gobernar la ciudad. Hermano del exalcalde, Pasqual Maragall, Ernest conoce a la perfección el Ayuntamiento de Barcelona, en el que pasó unas décadas ocupando cargos de relevancia en distintos gobiernos socialistas. Tras su salida del PSC, en octubre de 2012, entró en las filas republicanas. Maragall, exconseller de la Generalitat con José Montilla y Quim Torra, fue elegido el candidato de ERC al consistorio barcelonés en sustitución de Alfred Bosch. Metrópoli Abierta ha entrevistado al líder republicano. Ésta es la primera entrega. La segunda se publicará el lunes.

En Barcelona se han producido unos 100.000 delitos desde el 1 de enero hasta el 30 de junio. ¿Barcelona tiene un problema de seguridad general o como dice Colau es un problema puntual?

Ninguno de los dos sujetos me parece el adecuado. Tenemos una cuestión de seguridad claramente planteada. Hay una evolución del conjunto de la sociedad y, por tanto, de la ciudad que no ha tenido el correcto reflejo con el cambio, la adaptación, los instrumentos y la gestión de la seguridad. La ciudad ha cambiado. Ha cambiado en todos los sentidos. Hay mucha nueva ciudadanía. Hay una consecuencia de la crisis en términos de desigualdad muy profunda. Hay un crecimiento exponencial de la ciudad desde el modelo turístico. Tenemos, como otras muchas ciudades del mundo, elementos que pueden acabar desembocando en actividades delictivas. Pero aún no tenemos ni la filosofía ni la práctica para enfocar este tema. Espero que este mandato la consigamos. También hace falta completar otros elementos. Disponer de una justicia eficaz y rápida, que permita completar una acción policial más coordinada con otros cuerpos. Barcelona, como gran ciudad, está empezando a experimentar qué significa un problema de seguridad de esta dimensión, pero también como gran ciudad está mejor preparada que otras para afrontar este problema debidamente si se plantea sin populismos ni demagogia y sin abuso político o mediático. Estamos ante una situación que era previsible, pero a la que no hemos reaccionado adecuadamente.

Usted se ha mostrado dispuesto a aprobar los presupuestos del gobierno municipal. ¿Se ha producido ya una toma de contacto?

Han habido contactos muy preliminares. Todavía no se puede hablar de diálogo real, pero estoy convencido de que lo tendremos. Desde el gobierno y la propia alcaldesa se nos hace llegar una muy buena predisposición. Es verdad que podríamos estar haciéndolo mejor. Estamos perdiendo días y semanas inútilmente... Este viernes se ha producido una primera presentación de las líneas generales. Nosotros no la conocemos -la entrevista se hizo el jueves por la tarde, un día antes de que el Ayuntamiento presentará el presupuesto inicial-, pero a medida que la conozcamos podremos reaccionar. Lo lógico es que ya las hubiéramos conocido. Pero esto no pone en riesgo las posibilidades de acuerdo en temas presupuestarios. Hay un compromiso para que haya un diálogo.

"Tienen que ponerse en marcha políticas sociales enfocadas a la reducción de las desigualdades"

¿Cuáles son los principales puntos que plantean para dar apoyo a los presupuestos municipales?

Hay que frenar las desigualdades. Tienen que ponerse en marcha políticas sociales enfocadas a la reducción de las desigualdades. También se tienen que poner en marcha políticas económicas de ayuda a la ciudadanía con salarios bajos. También hay que tener una política ambiciosa, que todavía no tenemos, para luchar contra el cambio climático. Y no hay suficiente, ni por asomo, con la Zona de Bajas Emisiones. El presupuesto también tiene que reflejar cambios en las políticas de seguridad y en el funcionamiento ordinario de la ciudad. La gestión tiene que mejorar y mucho. Hay que contener el gasto en algunos ámbitos y ampliarlo en otros, pero sobre todo hay que invertir en el futuro de esta ciudad. Hay un déficit de inversión muy notable, en temas como el cambio climático, la vivienda, la movilidad y la educación. No hay un sistema educativo adecuado para las primeras edades. No hay un sistema educativo potente para la conexión entre formación y trabajo...

¿El tranvía por la Diagonal se desencallará este mandato?

No está nada claro aún. Tenemos que distinguir entre el objetivo, conectar dos tramos en la Diagonal ya existentes, y ver en qué condiciones, qué efectos y qué consecuencias tiene. Antes de tomar la decisión definitiva tenemos que analizar a fondo cuáles son los efectos económicos sobre la concesión actual. También hay que ver los efectos que puede tener en la movilidad de la zona afectada y sobre TMB y las líneas de bus. Hay que estudiar toda una serie de cosas y calibrarlas antes de tomar una decisión. En principio sí que se desencallará, pero no nos podemos obsesionar ni predeterminar nada. ¿Puede ser que acabemos decidiendo que no? Pues, puede ser. A lo mejor, del análisis de todas estas cuestiones se deriva que los costes sociales son superiores a los beneficios que tendría la conexión. Pero espero que sí que se haga, aunque hay que hacerlo bien.

En el primer pleno ordinario del mandato se ha aprobado un recargo de la tasa turística que necesita ser ratificada por la Generalitat. Prevén que el Parlament apruebe el texto tal como ha salido de Ayuntamiento?

Pienso que el resultado será el que hemos propuesto. La literalidad desde el punto de vista legislativo compete a la Generalitat y al Parlament. Lo importante es el resultado final. Lo que estamos diciendo es que el turismo debe contribuir a la ciudad de una manera más significativa que la actual. Se trata de un recargo de hasta cuatro euros a añadir a la ley catalana vigente. Este dinero tiene que incrementar la capacidad presupuestaria del Ayuntamiento para desarrollar políticas concretas asociadas a los efectos del turismo: mantenimiento, seguridad, limpieza o promoción cultural.

Ernest Maragall, en la azotea del Ayuntamiento / LENA PRIETO

Ernest Maragall, en la azotea del Ayuntamiento / LENA PRIETO


¿En Barcelona hay más desigualdades hoy que hace cuatro años?

En Barcelona, sobre todo, hay más desigualdades que hace 15 años. Aquí hay un efecto acumulado. En España hubo un periodo de crecimiento muy intenso, con unas bases poco sólidas, que estuvo asociado al éxito urbano turístico y a un crecimiento inmobiliario. Se atrajo a una población nueva y comenzaron ciertos problemas en el conjunto del sistema educativo. Esta economía creciente se llevó a muchos jóvenes de los institutos que han quedado arrinconados y hoy tenemos una bolsa de pobreza importante. Las nuevas políticas económicas, impulsadas por populares y socialistas, basada en la austeridad y los recortes de los servicios públicos también han tenido unas consecuencias muy negativas, con mucha gente viviendo sola y al límite de la pobreza. El ratio entre los sueldos más altos y los más bajos se ha incrementado mucho. 

"Muchas decisiones importantes, como la movilidad, el cambio climático y la seguridad, requieren una dimensión metropolitana si queremos ser eficientes"

¿Barcelona requiere una visión metropolitana, más allá de sus 10 distritos?

Barcelona debe concebirse desde una visión metropolitana. Esta visión no debe hacerse por imposición, sino a través del debate y una difusión adecuada. Muchas decisiones importantes, como la movilidad, el cambio climático y la seguridad, requieren una dimensión metropolitana si queremos ser eficientes.

¿Debería aspirar Barcelona a otros JJOO de verano para recuperar la autoestima e impulsar una nueva transformación de la ciudad?

Sí. ¿Por qué no? Pero es obvio que debemos aspirar a un modelo de crecimiento de ciudad que no dependa de unos JJOO. Pueden ser un valor añadido, pero Barcelona tiene los activos para crecer económica y culturalmente sin la necesidad de acoger un gran evento deportivo. Los JJOO ya no son como antes. En 1992 tenían un claro rol de transformación para cualquier ciudad, pero ahora estamos en otra dimensión.

"Barcelona tiene los activos para crecer económica y culturalmente sin la necesidad de acoger un gran evento deportivo"

La llegada de menas ha alterado la convivencia en algunos barrios de Barcelona.

Hay muchos actores con responsabilidad. La principal es de la Unión Europea y del gobierno español, y en menor medida, de la Generalitat y el Ayuntamiento. El problema empieza con la Ley de extranjería. Es un absurdo porque hay mucho términos contradictorios. Mientras no articulemos un sistema que combine residencia, formación y trabajo para estos ciudadanos, no solucionaremos el problema. Estos chicos están cayendo en la marginación. En la medida que son ciudadanos y no delincuentes, no podemos encerrarlos. Es absurdo que debamos mantenerlos y no sean productivos ni parte activa de esta sociedad. Los conceptos de asilo y políticas migratorias se han de cambiar. En esta problemática hay muchas piezas y los menas son la última derivada.