Luz Guilarte, la azotea del Ayuntamiento de Barcelona / LENA PRIETO

Luz Guilarte, la azotea del Ayuntamiento de Barcelona / LENA PRIETO

Información municipal

Guilarte ve a Barceló una "tránsfuga" y le pide el acta de regidora

"Transfuguismo es corrupción y nosotros hemos firmado un pacto antitransfuguismo", dice la presidenta del partido naranja

31 mayo, 2021 22:55

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La marcha de Marilén Barceló del grupo municipal de Ciutadans ha sentado muy mal en la formación naranja. La presidenta en el Ayuntamiento de Barcelona, Mariluz Guilarte, acusa a la edil de "tránsfuga" y le pide que devuelva el acta.

Según Guilarte, Barceló tiene que devolver el acta porque firmó "un compromiso ético, al igual que hicimos el resto de concejales de Ciutadans. Lo ético, moral y correcto es que devuelva el acta a quienes se la procuraron, que son los votantes de Ciutadans. Y por tanto tiene que devolver el acta a Ciutadans".

BARCELÓ ALEGA "DISCREPANCIAS" PARA HABERSE IDO

"En el momento que dice que va a poner ese acta al servicio de otra formación política es una tránsfuga", sostiene Guilarte. Barceló ha aludido a "discrepancias" con el liderazgo del grupo municipal y coordinación del mismo grupo, o lo que es lo mismo a malas relaciones con Guilarte, para irse.

"Transfuguismo es corrupción y nosotros hemos firmado un pacto antitransfuguismo que hemos defendido en el Congreso de los Diputados", ha dicho la presidenta de Ciutadans en declaraciones a Metrópoli.

REGIDORA NO ADSCRITA

La intención de Barceló es incorporarse al grupo de Barcelona pel Canvi, pero Guilarte no lo ve así y cree que si sigue como edil -el acta es personal- debe quedar como no adscrita. "Con el Reglamento de Organización Municipal (ROM) tiene que ser no adscrita".

Según el artículo 43 del ROM, "los concejales y concejalas que, por cualquier causa que no sea la disolución de una coalición electoral, abandonen los partidos o agrupaciones por los que han sido elegidos no pasan al grupo mixto, sino que se organizan a partir de la creación de la figura de los no adscritos y actúan de manera aislada y sin recibir ni beneficiarse de los recursos económicos y materiales que deben tener a su disposición los grupos", subraya el reglamento.

Hasta ahora cuando se ha producido la ruptura de un grupo municipal, el edil saliente ha pasado a ser concejal no adscrito. Así pasó el mandato pasado con Juanjo Puigcorbé o Gerard Ardanuy, por citar dos ejemplos. La diferencia ahora es que Barceló formó parte de una candidatura única, formada por Barcelona pel Canvi-Ciutadans, y desde el partido de Manuel Valls se cree el Ayuntamiento tendría que aceptar que pase a su grupo municipal.