Colau silencia el incremento de la tasa de residuos metropolitanos

Alberto Fernández, presidente del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Barcelona, estrena 2019 con las primeras críticas a Ada Colau. El líder del PP ha denunciado este miércoles que la alcaldesa “ha silenciado el incremento del 5,25% de media de la tasa de residuos metropolitanos, al no mencionarla en la información de las nuevas tarifas para 2019 del Área Metropolitana de Barcelona”.

Fernández, que no será candidato a la alcaldía de BCN el próximo mayo, explica que el encarecimiento de la tasa “llegará a ser del 6,95% muchos hogares y actividades comerciales”. Este incremento, recalca, se añade a las subidas del 17,4% acumuladas entre 2011 y 2018.

EL AFÁN RECAUDATORIO DE COLAU

El Grupo Popular denuncia “el afán recaudatorio de Colau, como presidenta del Área Metropolitana de Barcelona, con la TMTR (Tasa Metropolitana de Tratamiento de Residuos), una tasa vinculada a la gestión de residuos que supondrá este año 124,74 millones de euros de ingresos a la administración metropolitana, 6,3 millones más que  en 2018”.

Fernández recuerda que “el cobro de esta tasa de residuos incluye en el recibo del agua” y añade que “es un sinsentido que se repercuta de manera conjunta la TMTR en este recibo, dado que no hay relación alguna entre el consumo de agua y la generación de residuos”.

MÁS BONIFICACIONES

En el comunicado, el líder del PP lamenta que “muchos vecinos ni tan siquiera saben que están pagando esta tasa de gestión de residuos, al hacerse de manera encubierta en el recibo del agua”. Fernández, asimismo, pide “ampliar bonificaciones de la TMTR a personas vulnerables y con rentas más bajas, para que no tengan que asumirla, más aun teniendo en cuenta que desde 2011 se ha encarecido el recibo del agua más de  un 34%”.

Finalmente, en referencia a la afectación de este cargo metropolitano a la actividad económica, el Grupo Popular denuncia que la tasa de residuos establece una relación directa entre el consumo de agua y la generación de residuos, sin tener en cuenta la superficie de los locales comerciales u oficinas, la capacidad económica del negocio, o el volumen de residuos generado por tipología de negocio; por lo que se perjudica directamente al pequeño comercio”.