Una terraza de la Rambla de Barcelona / EFE

Una terraza de la Rambla de Barcelona / EFE

Información municipal

Barcelona no cobrará la tasa de terrazas durante el coronavirus

El Ayuntamiento tampoco hará pagar los tributos turísticos a los hoteles ni la tasa de residuos a los comercios y empresas

16 marzo, 2020 18:25

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Barcelona no cobrará la tasa turística; tampoco las tasas de terrazas ni de residuos mientras dure la crisis sanitaria por el coranovirus. Así lo ha confirmado el primer teniente de alcaldía del Ayuntamiento, Jaume Collboni, en una rueda de prensa por videoconferencia. El líder socialsita se encuentra confinado en casa desde hace una semana por haber estado en contacto con una persona que dio positivo por coronavirus, aunque Collboni no tiene la enfermedad.

Según Collboni, la prioridad del Ayuntamiento es ayudar a los ciudadanos desde el punto de vista sanitario, social y económico. El teniente de alcaldía ha agradecido el esfuerzo de los pequeños empresarios por haber bajado este lunes la persiana y hacer más gobernable la ciudad en un momento de excepcionalidad. 

APERTURA DE UNA OFICINA TRIBUTARIA

Dentro del paquete de medidas fiscales para paliar la crisis del coronavirus, Collboni ha dicho que creará una oficina tributaria que hará un seguimiento personalizado de los particulares y las empresas para flexibilizar el pago de los impuestos y tasas municipales.

El Ayuntamiento no cobrará la tasa de residuos a comercios y empresas durante el estado de alarma y retornará a los restauradores el pago de la tasa de terrazas -a aquellos que ya lo hayan pagado y los que no lo hayan hecho no se les cobrará- durante el tiempo que los locales no puedan abrir.

Además, Collboni ha anunciado que una vez acabe el confinamiento se permitirá a los bares y restaurantes "ajustar la licencia de mesas y sillas al consumo real". El consistorio tampoco cobrará la tasa turística a los establecimientos hoteleros hasta el mes de septiembre.

MANTENER LOS CONTRATOS CON LOS PROVEEDORES

El teniente de alcaldía ha subrayado también que el Ayuntamiento de Barcelona está estudiando cómo mantener los contratos públicos que tiene con sus proveedores para garantizar su liquidez y que ninguna de estas empresas despida a alguno de sus trabajadores.