Fernández Díaz compara el Ayuntamiento de Barcelona con una grada de fútbol

Alberto Fernández Díaz, presidente del grupo municipal del PP en Barcelona, ha denunciado este miércoles a través de un tweet la presencia de pancartas en la fachada principal del edificio del Ayuntamiento de Barcelona en la plaza Sant Jaume. Lo ha hecho comparando el edificio con las gradas de un estadio de fútbol, por la presencia de pancartas. Según Fernández, “Colau convierte la fachada del Ayuntamiento en un ‘Gol Norte’, cual grada de fútbol, poniendo lazos y pancartas pidiendo la libertad de presos y ahora otra de Open Arms”.

Para el líder popular, la solución sería dejar la fachada libre de pancartas que puedan tener un mensaje político. Ahora mismo, de los balcones del Ayuntamiento de Barcelona cuelgan dos pancartas. Una con un lazo amarillo y otra en la que se pide la liberación del barco Open Arms. Esta segunda reza que “rescatar personas no es delito” sobre su traducción al inglés. Según Fernández Díaz, “deberían retirarse todas en aras de la neutralidad y despolitización de los espacios públicos e instituciones”.

PETICIÓN DE DIÁLOGO

Esta nueva queja del líder popular llega en plena crisis por la huelga de taxistas. Hace pocos días, Fernández Díaz pedía diálogo para resolver el conflicto. Según el propio Fernández Díaz, su propuesta contrasta con la actitud, que él mismo calificó de “contemplativa” que está tomando la alcaldesa, Ada Colau, durante estos días. En este caso, también utilizó su cuenta personal de Twitter para expresar su preocupación y malestar por la huelga indefinida que comenzó el pasado viernes.

“Barcelona, los barceloneses y los usuarios no pueden ser rehenes del conflicto del taxi. Pierde BCN, el propio taxi, los hosteleros, comerciantes y restauradores; creadores de empleo y riqueza. Es imprescindible diálogo, acuerdo y sensatez, y sobre la violencia!”, escribía en este caso el líder del PP en Barcelona. La indignación de Fernández ante la situación creada con la huelga que enfrenta a taxistas contra conductores de VTC coincide con la frustración de los comercios de Barcelona, especialmente los que están ubicados en el centro.