Vista nocturna de la Torre Agbar / EFE

Vista nocturna de la Torre Agbar / EFE

Información municipal

Barcelona pierde la Agencia Europea del Medicamento

La capital catalana ha quedado eliminada en primera ronda por la inestabilidad política de los últimos meses

20 noviembre, 2017 17:27

Noticias relacionadas

Todo el mundo sabía que Barcelona no albergaría la Agencia Europea del Medicamento (EMA, según sus siglas inglesas), pero nadie lo quería asumir. Sin embargo, este lunes, la realidad se ha impuesto y la capital catalana ha quedado eliminada en primera ronda. La ciudad ha recibido sólo 13 puntos frente a los 25 de Milán. La eliminación es un mazazo en toda regla para el gobierno de Ada Colau y todos los actores que han generado el clima de inestabilidad política de los últimos meses, vivan en Catalunya o en Madrid.

Hace unos meses, Barcelona era la gran favorita para acoger la EMA. Reunía todos los requisitos técnicos y, lo más importante, los altos funcionarios querían cambiar el clima lluvioso de Londres por los días primaverales de la ciudad mediterránea. La Torre Agbar gustaba como sede del organismo. Actualmente, la agencia se encuentra en Londres, pero busca una nueva sede por el Brexit. Finalmente, la agencia viajará a Amsterdam, que se ha impuesto a Milán por sorteo. Ambas ciudades acabaron empatadas a votos.

El descabellado proceso independendista, las duras imágenes de cargas policiales el 1-O, la Declaración Unilateral de Independencia (DUI) y el encarcelamiento de medio Govern cesado de la Generalitat, han llevado a Barcelona al precipicio. Hace un par de semanas, el diario Financial Times ya avanzó que la capital catalana casi no tenía posibilidades.  

SIN COLAU EN BRUSELAS

La ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, ha sido la máxima autoridad española en la votación que se ha celebrado este lunes en Bruselas. Por parte del Ayuntamiento han viajado hasta Bruselas el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello --quien, por cierto, ha durado menos de una semana como máximo representante municipal en la defensa de la candidatura barcelonesa, tras la remodelación del gobierno--, y el socialista Jaume Collboni.

Llama la atención que Collboni haya ido a la capital de Bélgica como concejal en la oposición, tras la ruptura del pacto de gobierno en el Ayuntamiento, la semana pasada. En cualquier caso, y mientras ha sido parte del gobierno de la ciudad, Collboni ha encabezado la comitiva del Ayuntamiento en la defensa de la candidatura de Barcelona.

A Ada Colau, la máxima autoridad de la ciudad, ni se la ha visto, ni se la esperaba. Algunos grupos de la oposición, como Ciutadans, han criticado en diversas ocasiones el "desinterés" de la alcaldesa por el proyecto, según la edil Carina Mejías.

Metrópoli Abierta desveló hace unos días que cuando se firmó el pacto de gobierno entre Barcelona en Comú y el PSC, hace un año medio, Colau avisó a su nuevo socio que no molestara mucho con la Agencia Europea del Medicamento. "No deis mucho la lata con la Agencia Europea del Medicamento. No habléis muy alto de ella, porque la EMA es un tema que no es del agrado de las bases de Barcelona en Comú”.

Colau ha reaccionado a la eliminación de Barcelona con unos escuetos tweets: "Barcelona ha sido la mejor candidatura a nivel técnico. Ni la Dui ni el 155 han ayudado, menos ayudará que ahora unos acusen a los otros. Trabajemos para que toda la labor hecha se aproveche para nuevos retos de futuro. Barcelona se lo merece."

La alcaldesa ha aprovechado las redes sociales para agradecer el trabajo hecho por la ministra; el conseller de Salut, Toni Comín, y Collboni, y todos los equipos que han trabajado juntos. "También a la sociedad civil y a la comunidad científica barcelonesa. Seguimos adelante. Barcelona no se para", ha escrito Colau.

"Teníamos una muy buena candidatura. Se ha hecho un muy buen trabajo. Está en el ADN de Barcelona saber ganar y perder. Seguiremos siendo una ciudad puntera en el ámbito científico y tecnológico. Felicitamos a Amsterdam", ha añadido Pisarello.

La negativa de este importante organismo a recalar en Barcelona supondrá una pérdida en inversiones de más de 300 millones de euros anuales y los ingresos que 900 altos funcionarios con un alto poder adquisitivo y sus familias hubieran dejado en la ciudad. Además, Barcelona ya no optará a convertirse en un importante polo de investigación científica y farmacéutica. Una lástima.