Agentes de la Guàrdia Urbana durante unas prácticas de tiro / CSIF

Agentes de la Guàrdia Urbana durante unas prácticas de tiro / CSIF

Información municipal

Las balas de la polémica de la Guàrdia Urbana

Las armas que los agentes utilizan en las prácticas de tiro se encasquillan porque la munición, distinta de la que se usa en la calle, pesa menos

1 marzo, 2019 00:03

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Las balas que los agentes de la Guàrdia Urbana utilizan en las prácticas de tiro causan polémica. En ocasiones, las armas se encasquillan porque una parte del proyectil queda dentro de la pistola. El caso fue destapado en exclusiva hace una semana por Metrópoli Abierta tras recoger una denuncia de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que asegura que una parte de la munición que se utiliza en los ejercicios es defectuosa. Según CSIF, existe riesgo para la integridad de las personas, aunque esta circunstancia se niega desde los sindicatos CCOO y UGT y el Ayuntamiento. Por ahora no se han producido heridos.

El problema con la munición se inició hace unos meses, aunque la fecha varía según las fuentes consultadas. Como muy pronto las anomalías empezaron a principios de año y como muy tarde a lo largo de 2018. El representante de UGT, José Casas, explica que llegó una remesa de proyectiles que pesaba menos que las anteriores. "La vaina, la parte del proyectil que lleva la pólvora, pesa menos. Esto hace que, en ocasiones, cuando la bala se dispara, la vaina quede en la recámara del arma y ésta se encasquilla", relata el policía y sindicalista. Desde CCOO, Jordi Gallart, explica que los instructores aconsejan coger el arma con más fuerza para reducir la posibilidad de que el arma se encasquille.

¿RIESGO DE LESIÓN?

Según el Ayuntamiento, las pistolas se pueden encasquillar por diferentes factores, entre ellas por la propia arma y por la munición. El consistorio confirma que hay balas en mal estado y que los proveedores están mirando cuál es la causa, pero precisan que es el mismo tipo de munición que la Guàrdia Urbana utiiza para los ejercicios desde hace tiempo. Las fuentes oficiales consultadas afirman que no se ha producido ningún cambio. Tanto Ayuntamiento como los sindicatos aseguran que la munición que los agentes llevan en la calle es diferente.

Fuentes del Ayuntamiento, UGT y CCOO niegan que exista algún riesgo para los agentes, aunque CSIF no opina lo mismo. Los riesgos de usar este tipo de balas abarcan desde lesiones producidas por la corredera (es la parte del arma que va hacia atrás cuando se dispara) a giros indebidos con la pistola cargada hacia los monitores u otros policías, con la posibilidad de recibir un impacto, recoge un escrito que el sindicato hizo llegar a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la nota de prensa enviada por CSIF

A raíz de los problemas detectados, el secretario de Organización de CSIF y guardia urbano, Eugenio Zambrano, dice que se han suspendido las prácticas de tiro dinámicas -las que se hacen en movimiento- y solo se mantienen las estáticas. Esta versión la corrobora también el representante de UGT, pero el Ayuntamiento asegura que "las prácticas de tiro no se han suspendido". Desde CCOO, Gallart subraya no tener constancia de ello y ni confirma ni desmiente la información.

DISCREPANCIAS CON LOS ENCASQUILLAMIENTOS

Según CSIF, en el 70% de los disparos efectuados por los policías se han detectado encasquillamientos. Desde UGT y CCOO discrepan que sea así y aunque no dan cifras, comentan que se produce en muchos menos casos. A modo de ejemplo, Gallart, de CCOO, explica que en unas prácticas de tiro en las que realizó unos 30 disparos, el arma no se le encasquilló nunca y a uno de sus compañeros, una vez. El Ayuntamiento niega también que sea un problema generalizado. 

En el escrito que CSIF envió a Colau, máxima responsable política de la Guàrdia Urbana, el sindicato reclamaba la retirada de las balas defectuosas y la suspensión de las prácticas de tiro mientras persistiera el problema. También pide que el Ayuntamiento se dirija al proveedor y fabricante para que saque del mercado esta munición. Según el representante de UGT, las balas de la citada remesa ya se han devuelto a los proveedores. CSIF añade que hasta ahora no han recibido una respuesta de Colau al escrito presentado.

EJERCICIOS DE TIRO OBLIGATORIOS

CSIF subraya que las policías locales de Catalunya deben realizar cada año obligatoriamente dos ejercicios de tiro que, en el caso de la Guàrdia Urbana, suponía antes un consumo de 50 cartuchos por agente en cada práctica. Pero el sindicato asegura que los comuns han recortado las balas que se utilizan en estas pruebas para ahorrarse 18.750 euros en la compra de cartuchos. Desde CCOO, Gallart precisa que la Guàrdia Urbana cumple con los requisitos marcados por la ley en las prácticas de tiro. CCOO confirma que los agentes hacen dos prácticas anuales y que en ellas utilizan un mínimo de munición. 

"Entre las dos prácticas anuales, los agentes usan 60 balas, 30 en cada sesión", concreta Zambrano, del CSIF. El máximo anual marcado por ley en las prácticas de las policías locales es de 250 cartuchos. Desde CSIF se defiende que los guardias urbanos hagan un ejercicio de tiro por trimestre, en el que cada polícia pueda usar 50 cartuchos. El número de policías locales de Barcelona que hacen prácticas de tiro son unos 2.500.